El XIX Taller de Preñez organizado por INIA Treinta y Tres arrojó un resultado promedio de 76,4% de vientres preñados para los 429 mil diagnósticos realizados. El resultado es 1,5 puntos porcentuales superior al de 2020, aunque se ubica por debajo de registro histórico de 80,6% de 2019, que fue la generación de los 3 millones de terneros.
Con un rodeo de cría estable en número en los dos últimos entores, cabría esperar una producción de terneros algo superior a la de la primavera pasada, dato que recién se sabrá en alrededor de un par de meses, cuando el SNIG dé a conocer los resultados de la Declaración Jurada al 30 de junio. Y para el dato de terneros de este último Taller habrá que esperar unos 14 meses más, porque serán los terneros que se contabilizarán el 30 de junio de 2022.
Como siempre, hay disparidad entre regiones. Hubo datos marcadamente mejores a los del año anterior en regiones del este, como Cerro Largo y Lavalleja, con mejoras del orden de los 7 puntos porcentuales. También hubo descensos; el más importante fue en Durazno, de 2,3%.
El Taller de Preñez que organiza el INIA da una idea de cómo puede ser la parición, pero no es una muestra representativa del universo de vacas entoradas en el país.