Se realizó en la ciudad de Rivera un encuentro regional sobre la garrapata, su afectación a los sistemas productivos y las estrategias de control. Luego de las dos jornadas de actividad, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Agr. Fernando Mattos, dijo que se evaluó en US$ 60 millones las pérdidas por la garrapata en años complicados, como el actual, y que eso equivale al beneficio que se ha logrado con la apertura de la lengua a Japón y los estómagos y mondongos a China.

En principio, Mattos destacó el número de participantes y la presencia de técnicos de renombre, tanto del país como de la región, a los que se sumaron productores, consignatarios, veterinarios, entre otros. El ministro remarcó que esto es un tema regional, ya que "las delegaciones de Argentina y Brasil, también se mostraron muy preocupados por su situación, así que no es solo un tema del Uruguay".

Remarcó la importancia del momento para trabajar sobre este parásito como uno de los puntos más destacados de la jornada. “La consigna fundamental" del evento "es que estamos en la época de iniciar los tratamientos de primera generación, que es necesario hacer un diagnóstico, así sabremos si tenemos algún indicio de resistencia".

Mattos recordó que la realización del análisis de laboratorio "es gratuito", por lo que lamentó que en Uruguay se realicen por año un total de "150 análisis en casi 45 mil productores ganaderos". En este sentido, indicó que esta problemática está incrementando los costos a nivel productivo, principalmente cuando "los productores a veces gastan en remedios sin saber si ese remedio o molécula que están comprando es efectiva".

Dentro de las preocupaciones que tiene el MGAP respecto a este tema, Mattos señaló el cambio en el "ecosistema" de los negocios, con la aparición de nuevas modalidades como "los fondos de inversión o los sistemas de pastoreo en áreas forestales".  En este sentido, dijo que "a veces uno no conoce ni al vecino que tiene al lado y al rato ese ganado se fue y viene otro", lo que preocupa desde el punto de vista sanitario.

El jerarca admitió que "evidentemente acá tenemos que afinar lo que son los controles en los sistemas de transporte, los despachos de tropa", sin embargo,  aclaró que esa mayor precisión en los controles "no deber ir por el lado solamente del castigo, que tendrá que haberlo para aquel que no cumple la norma, sino que debe ser de tratar de premiar y para eso el Ministerio de Ganadería va a incursionar en lo que es una categorización de predios, en áreas libres del país que no están afectadas por la garrapata". En este sentido, Mattos remarcó que, para evitar el ingreso de garrapatas multirresistentes a estas zonas, "también tenemos que hacer controles de movimientos bastante estrictos".

Dentro de las conclusiones que dejaron estas jornadas en Rivera, está la generación de "un sistema de financiación. Estamos en diálogo con el Banco de la República, que implicará tener un plan y una financiación para realizar el plan sanitario con un asesoramiento técnico de un veterinario acreditado".

En el caso de los pequeños productores, Mattos indicó que "la Dirección de Desarrollo va a diseñar un plan de apoyo", donde se tendrá prevista la declaración de emergencia sanitaria, en el caso de garrapatas multirresistentes, para utilizar el Fondo Agropecuario de Emergencia en esas localidades, "justamente para que se tenga acceso a fondos de ayuda para que los pequeños productores puedan canalizar a través de un plan sanitario y que estos fondos se direccionen también a un asesoramiento técnico correspondiente para agruparlos y dar la debida respuesta a esta plaga que está siendo muy compleja".

En cuanto a las pérdidas, Mattos dijo que se evaluó "que las pérdidas deben estar alcanzando los US$ 60 millones en los años complicados". En este sentido, dijo que estás pérdidas son equivalentes "a dos años de las pérdidas que arrojó la auditoría de calidad de la carne vacuna realizado por INIA e INAC", y también lo comparó con "los beneficios que en esta administración logramos de la suma de la lengua bovina para Japón y los estómagos y los mondongos bovinos para China".

Al respecto dijo "por un lado, conquistamos mercados, conseguimos ingresos, pero por el otro estamos con una creciente pérdida por este tema de la garrapata", a lo que agregó otro "gran problema" que es la residualidad de los productos en la carne. Si bien reconoció que el productor trata a sus animales "preocupado con la muerte de sus ganados", la pérdida del control sobre los tiempos de espera, "pueden generar un riesgo adicional". 

Recordó que se ha perdido el "Ethion" por lo que consideró un "mal uso" del producto y por "no respetar los períodos de espera", lo que determinó que el sector en general perdiera "una herramienta importante para el combate de garrapata". Al respecto, dijo que "no podemos incurrir en poner en riesgo los mercados y seguir perdiendo herramientas que son necesarias, como tenemos otras moléculas que están allí y que han sido detectadas en el Plan Nacional de Residuos Biológicos".