Uruguay tiene el 85% del mercado mundial de la carne disponible para las exportaciones de carne, con la gran mayoría de sus plantas habilitadas, de acuerdo con la información que se brindó en el marco de la Expo Prado 202. Álvaro Pereira, director de Acceso a Mercados del Instituto Nacional de Carnes (INAC), remarcó que lo más importantes es la “continuidad y fluidez, sin interrupciones” en los envíos de carne a estos mercados, lo que solidifican el posicionamiento de Uruguay en el mercado internacional.
El profesional indicó que, desde el instituto, se trabaja en dos líneas de acción para la mejora del acceso de nuestras carnes: “La entrada de carne con hueso en países que ya tenemos abiertos, pero solo para carne desosada, la posibilidad de ingresar carne con hueso a Estados Unidos, Europa, Suiza y el Reino Unido, y otra área de mejora sería entrar en el sudeste asiático, donde hay cuatro o cinco países que reúnen 700 millones de habitantes, donde la carne uruguaya no está presente, como Indonesia, Malasia, Filipinas y Vietnam”, indicó.
Carne con hueso
Respecto al mercado de la carne con hueso, Pereira dijo que “el corte con hueso que se comercializa por definición es el asado” y en este sentido indicó que “hay oportunidades cercanas, como en Chile, y luego en Estados Unidos y Corea, que son importadores importantes de asado”. A pesar de ello, señaló que se debe reconocer que “en Uruguay le damos un buen precio al asado”.
En el caso del ovino, el escenario es diferente a la carne vacuna. “Mientras que el 80% de la carne bovina que se comercializa es sin hueso, en el ovino es al revés: el 80% es con hueso”, explicó el profesional, quién destacó que “cortes como el costillar francés, la pierna y la paleta son típicos ejemplos de carne con hueso que encontrarían grandes oportunidades en mercados como la Unión Europea. Así que conseguir este acceso, aunque es importante para el bovino, tendría un impacto mucho mayor en el ovino”.
Respecto al peso de las carcasas ovinas, que genera preocupación en los productores, Pereira dijo que “en el mercado de Brasil, algunos cortes se valorizan más a mayor peso, como los costillares, mientras que otros, como la paleta, se prefieren en tamaños más acotados. La industria busca un equilibrio, y actualmente las carcasas de unos 18 o 19 kilos parecen ser el punto óptimo”.
Por lo que remarcó que, para Brasil, es importante mantenerse en ese rango.
En otros mercados, indicó que Uruguay está exportando a tres mercados claves, “categorías adultas a China, corderos livianos a Brasil y corderos de otro peso al Medio Oriente. Este es el juego que la industria está llevando a cabo para valorizar la materia prima disponible”, dijo.
En este sentido indicó que “aproximadamente un tercio de la producción va a China, mientras que el año pasado o el anterior era el 80%. Se trata de categorías adultas y otros tipos de carne, pero en una coyuntura de precios muy especial”, por lo que remarcó que “la ovinocultura en Uruguay tiene sentido al trabajar cada categoría en un mercado específico y seguir especializándose”.
Sudeste asiático
La segunda línea de trabajo está enfocada en el sudeste asiático, donde indicó que “hay cuatro o cinco países que reúnen 700 millones de habitantes, donde la carne uruguaya no está presente, como Indonesia, Malasia, Filipinas y Vietnam”. Estos países, según explicó, “presentan oportunidades interesantes en dos aspectos: primero, en el sector turístico, con la posibilidad de darle salida a cortes de alto valor en cadenas hoteleras y resorts; segundo, en la gastronomía local, donde las menudencias son muy bien recibidas e incorporadas en su cocina tradicional”.
El director de Acceso a Mercados de INAC dijo que el sudeste asiático les brindaría a las carnes uruguayas “un plus en valor y diversificación de mercados”. En este sentido, explicó que “son mercados con crecimiento poblacional, economías en expansión y aranceles bajos, lo que ofrece una expectativa positiva para trabajar esos destinos”.
Debido a la proximidad del ingreso a Indonesia, que “representa casi la mitad de esa población” de 700 millones de personas en el sudeste asiático, “empezaremos a sentir esa presión de demanda en el corto plazo”, comentó. En este sentido, señaló que en este mercado “hay una gran cantidad de carne proveniente de la India, que trabaja casi con otra especie (búfalo). También hay un volumen importante de carne brasileña, aproximadamente el 15% o 20% de las importaciones provienen de Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos. Nosotros podemos aspirar a trabajar el producto disponible para encontrar nuestro lugar en ese mercado”.