China se ha preocupado desde 2018 en tender hacia la autosuficiencia en el mercado de los lácteos. Al tratarse del principal importador mundial, el hecho tiene un potencial enorme impacto sobre el mercado internacional de productos lácteos.
En 2018, Beijing se había propuesto elevar en 10 millones de toneladas la producción para el año 2025. El objetivo se alcanzó en 2023, dos años antes. Con ello, China pasó de proveer 70% del mercado con la producción local, al 85%.
La publicación Dairy Reporter analiza cuáles serían los productos lácteos más impactados por una eventual autosuficiencia china. Expresa que las leches en polvo, tanto entera como descremada, han sido los productos “más notablemente afectados por el foco estratégico de China en la producción de lácteos, dada la posición del país como el principal importador mundial de leche en polvo”. Entre 2010 hasta 2022 las importaciones chinas de leche en polvo más que se duplicaron, al pasar de 325 mil toneladas a 845 mil. La tendencia se cortó de forma abrupta el año pasado, cuando las importaciones chinas se contrajeron a 430 mil toneladas.
Las exportaciones uruguayas de productos lácteos a China se desplomaron a niveles mínimos este año. Figura en el puesto 27 de la lista de clientes, con compras en lo que va del año por solo US$ 2,7 millones, 0,5% del total. El principal producto exportado por Uruguay al país asiático es lactosuero por US$ 1,6 millones, seguido por quesos por US$ 840 mil. La leche en polvo casi no figura.
Las proyecciones son de un crecimiento moderado en las importaciones chinas de leche en polvo este año y el próximo. De acuerdo con proyecciones de Rabobank, avanzarán a 460 mil toneladas este año y se estabilizarán en unas 500 mil toneladas a partir de 2025.
En el caso de la leche fluida y crema, la institución bancaria destaca que también se ha advertido una caída “sustancial” en las importaciones, lo que impactó en países proveedores como Polonia, Alemania y Australia y, en menor medida, Nueva Zelanda.
Por su parte, la importación de suero también está en baja este año, dado que la demanda tanto para uso humano como para la alimentación animal se ve resentida por la menor tasa de natalidad y por un menor inventario de lechones.
El impacto sobre la importación de quesos y manteca se supone que será menor debido a la limitada capacidad de procesamiento que, por el momento, tiene China. De todas maneras, tampoco se prevé un crecimiento en las importaciones este año debido a que las ventas minoristas están en caída y contrarrestan el crecimiento en el sector del foodservice.