Brasil dejó de ser virtualmente hegemónico en los embarques de leche en polvo entera en agosto y resurgió Argelia, uno de los destinos tradicionales para la industria láctea uruguaya.

En las primeras tres semanas de agosto, de acuerdo con información de Aduanas en base a solicitudes de exportación, Argelia se posicionó como el principal destino de la leche en polvo entera exportada por la industria láctea uruguaya, algo que no pasaba desde noviembre del año pasado, nueve meses atrás. En los primeros 19 días de agosto Argelia llevó 4.033 toneladas del producto y Brasil 3.161. China dejó de ser el tercero en discordia, ya que llevó solo 50 toneladas. Fue desplazado del podio por Nigeria hacia donde se embarcaron 500 toneladas.

La flojedad de la demanda de China es el principal argumento bajista de los precios de los lácteos en el mercado internacional, especialmente en el caso de la leche en polvo, ya que es un demandante crucial de este producto. La debilidad de sus compras llevó a que los exportadores neozelandeses miren hacia otros destinos y en las últimas semanas empresas de este país ganaron licitaciones nada menos que en Argelia, introduciéndose así en un mercado clave para los exportadores uruguayos, en especial en momentos de declive de la demanda brasileña.

El lobby de los productores brasileños es muy intenso en las últimas semanas. Como suele suceder a la entrada de la primavera, operan fuertemente para lograr frenar los volúmenes de importación. El gobierno brasileño avanzó en la elevación del arancel a productos de fuera del Mercosur, a la vez que se habla de algunos “atrasos” en los embarques desde Uruguay y Argentina a Brasil.

Solo basta ver los titulares de la información que se maneja en medios de noticias agropecuarias brasileños, acusando a la importación de todos los males que aquejan a la producción lechera de ese país. Uno de ellos, publicado en el portal Pecuaria.com, era “Importaciones de leche van a fundir a los productores rurales”. Otro, solo un par de días después fue “Brasil es inundado por leche importada”, con declaraciones del diputado del Frente Parlamentario Agropecuario, Pedro Lupion, acusando a Uruguay, Argentina y Nueva Zelanda de “competencia desleal y prácticas de dumping” y reclamando “restringir las importaciones de leche”, aduciendo que es “inaceptable que la leche importada se comercialice en el país a precios inferiores, perjudicando a los productores locales”. Es clara la intención.

Los precios de exportación de la leche en polvo entera a Brasil en los primeros 19 días de abril promediaron US$ 3.721 por tonelada, con un descenso de más de US$/t 300 (-7,8%) respecto al promedio de julio, cuando se habían superado los US$ 4.000. A su vez, los embarques a Argelia han sostenido un precio medio estable en el entorno de los US$/t 3.700 desde marzo, por lo que en agosto los precios de los dos principales destinos presentaron una diferencia mínima.

La expectativa es de un escenario desafiante en los próximos meses en los que se aumentará la producción con la llegada de la primavera en un contexto de mayores dificultades para la colocación del principal producto de exportación tanto en los mercados regionales como internacionales.