El tambero y expresidente de la Sociedad de Productores de Leche de Florida (SPLF), Fabián Hernández, hizo un balance de su gestión tras dos períodos al frente de la Comisión Directiva y habló sobre la coyuntura del sector con La Lechera.

¿Qué balance hacés de tu gestión en estos cuatro años como presidente de la Sociedad de Productores de Leche de Florida (SPLF)?

En primer lugar, quiero destacar el compromiso que encontré en el equipo de la directiva y los funcionarios, un equipo que no he encontrado en ningún otro lugar. Mi objetivo era destacar a la Sociedad y posicionarla con un crecimiento político adecuado. Quería que tanto las personas en el gobierno como fuera de él conocieran la importancia de la SPLF. Si bien nosotros, que trabajamos con ella todos los días, comprendemos su valor, a menudo nos encontramos con que las personas afuera, e incluso dentro de nuestro ámbito, la desconocen. Como representantes gremiales, nuestro propósito fue darla a conocer y posicionarla en el lugar que se merece. Creo que la Sociedad goza de un reconocimiento a nivel nacional y está creciendo en términos políticos, pero aún hay más por hacer para que ocupe el lugar que le corresponde debido a su labor y a su relación con los socios.

¿Qué destacarías de los distintos servicios que brinda la SPLF a sus socios en estos años?

En cuanto a los servicios, creo que hemos experimentado un crecimiento en todos los ámbitos. Destaco tres pilares fundamentales. En primer lugar, en maquinaria comenzamos con la compra de equipos como de la segunda retroexcavadora, algo que no anticipamos que tendría el impacto que finalmente tuvo; los socios se sumaron activamente al servicio. También se adquirió un cilindro y dos mosquitos, lo que representó la realización de un anhelo que veníamos postergando durante muchos años. También se realizó la compra de una araña (sembradora), que ha mejorado considerablemente nuestras capacidades y servicios de siembra.

En cuanto al campo de recría, se incursionó en el sistema intensivo, atendiendo un reclamo de los socios. Con ello logramos aumentar la ganancia y reducir los tiempos para la entrega de un animal que pare a los 2 años con un peso y estado excelente.

Por último, no me quiero olvidar de la pata administrativa, que también creció en sus servicios con el cierre de carpetas de socios que han ingresado por el servicio contable. A ello se ha sumado la presentación de proyectos de inversión ante la Comap (Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones para obtener beneficios fiscales).

También se estuvo avanzando en los últimos meses en la posibilidad de extender el uso del riego para darle una mayor certidumbre a la producción de forraje.

Creo que con el riego y la recría podemos armar un banco de forraje que le permita darle más estabilidad y permanencia a los tamberos. El endeudamiento más grande que tuvimos el último año fue por la compra de forraje y este tipo de acontecimientos se van a repetir con mayor asiduidad a futuro. Estamos trabajando con CERES para armar un proyecto para que, desde el año 2026, podamos utilizar fondos que nos permita darle una mayor estabilidad a la producción de leche y evitar esos cimbronazos por la falta de forraje y por la disparada en los costos de los mismos.

En tu rol ya como productor, ¿qué evaluación haces del momento actual del sector? Hubo una baja fuerte del precio de la leche en la entrada de la primavera. En las últimas semanas tuvimos señales positivas de los mercados internacionales y se están dando aumentos de precios para el productor.

Es un año muy complicado, con decisiones políticas, a mi juicio, apresuradas que impactaron negativamente en el productor hace unos meses. La brusca caída de precios generó una gran incertidumbre en el sector, lo que provocó preocupación entre los productores. Esperamos que se puedan revertir algunas de estas decisiones y que comiencen a surgir señales más positivas, especialmente considerando el impacto de la suba del tipo de cambio y la tendencia alcista de los precios en las subastas de Fonterra. Creo que ya es tarde para poder mejorar la situación, ya que la primavera no ha sido como la deseábamos y la falta de lluvia ha afectado la producción de leche nuevamente. Esperemos que las industrias tomen más medidas para abordar este problema y brinden señales positivas tanto en lo económico como en lo anímico para los productores en los próximos meses.