Los precios de la grasa de la leche fueron los que tuvieron mayor impacto negativo durante 2020, en tanto que los productos con bajo contenido graso, como la leche en polvo descremada o la lactosa, tuvieron un año positivo, de acuerdo con las estadísticas informadas por el Global Dairy Trade (GDT), la plataforma de comercialización de la neozelandesa Fonterra, en su anuario 2020.

El índice ponderado del precio de comercialización descendió 6% en el promedio anual, tocando un piso de 16 meses en mayo (cuando el pico de la pandemia de Covid-19) para luego iniciar una paulatina recuperación que se hizo más sostenida hacia el final del período.

El volumen total comercializado en el GDT fue de 678 mil toneladas, solo 0,6% por debajo de 2019. Esta cantidad casi triplica las exportaciones uruguayas de lácteos en el año. Se vendió 95% de lo ofrecido.

El principal producto de comercialización es la leche en polvo entera (58% de las ventas), seguido por el polvo descremado (21%), la grasa anhidra (9%), la manteca (75) y el queso cheddar (3%).

En el valor medio de los distintos productos se advierte un claro sesgo negativo para los precios de los productos grasos, como la grasa anhidra y la manteca. La grasa anhidra, en promedio, perdió 22% de su valor, alcanzando un piso de 48 meses de US$/t 3.742 en agosto. A su vez, la manteca cayó 12% en promedio.

Estos son los productos relativamente más caros, por lo que sus precios se achataron respecto a los demás, fundamentalmente en el caso de la leche en polvo.

De los principales productos comercializados la leche en polvo descremada fue la única cuyo valor medio aumentó (+5,6%), en tanto que la leche en polvo entera bajó 4,4%. La lactosa, aunque su volumen comercializado es bajo, aumentó 26% en promedio.