En entrevista con La Lechera, la revista de la Sociedad de Productores de Leche de Florida de febrero, el vicepresidente de Conaprole y tambero de la cuenca sur, Alejandro Pérez Viazzi, habló sobre las perspectivas para la cooperativa en 2021 en materia de precios, producción, inversiones y acceso a mercados.

¿Qué balance puede hacerse en Conaprole a esta altura, con casi un semestre del nuevo ejercicio 2020/21 cumplido?

Ya tenemos el quinto mes del ejercicio con números cerrados y estamos esperando por el sexto. Creo que el balance es positivo si tenemos en cuenta el punto de arranque del fin del ejercicio pasado (31 de julio), cuando había una gran incertidumbre tanto en los mercados de destino como también en el propio país por la pandemia. Por suerte, en lo que tiene que ver con el mercado exterior las últimas licitaciones de Fonterra han mostrado porcentajes positivos de incremento y la leche en polvo se está posicionando en valores interesantes. Tenemos la expectativa de que esto se mantenga; hay una demanda firme. Los commodities agropecuarios están en precios históricamente altos. Esperemos que esto nos permita al final de este ejercicio mejorar el valor de exportación de nuestros productos.

¿Han tomado algún tipo de cobertura para aprovechar estos precios en los mercados?

Por la volatilidad que tienen los mercados internacionales, en este ejercicio se fijaron precios de venta bajo distintas modalidades como coberturas de tipo de cambio con Brasil (reales) o Rusia (rublo). También hemos fijado negocios atados a los valores del GDT (GlobalDairyTrade de Fonterra) en China para de alguna manera ir repartiendo los riesgos. La mayoría del ejercicio 2020/21 ya está vendido; queda un remanente de unas 12 o 15 mil toneladas de leche en polvo para vender antes del 31 de julio. Esperemos que estos precios en los mercados internacionales se consoliden. También hay que aclarar que, si los precios bajan, los negocios se deberán cerrar a esos nuevos valores.

 

¿Qué perspectiva a corto plazo hay para el precio al productor?

La política de la cooperativa ha sido la de fijar mes a mes el precio de la leche al productor para tener los datos cerrados. Tenemos que ser muy responsables a la hora de fijar el precio. Si bien hay negocios ya cerrados para los meses siguientes, hay una ventana grande desde el momento de embarcar hasta cobrar. Durante 2020 la pandemia nos afectó en varios mercados de destino como el caso del sudeste asiático donde hace varios meses que, por ejemplo, dejamos de tener muzzarella. Además, en lo que va de este año, también tenemos todavía la incertidumbre por lo que pueda pasar con el covid-19 en Uruguay. Hubo contagios en plantas y tuvimos cierres temporales en algunas plantas y líneas de producción. Pese a esto, el mercado internacional está mejor de lo que podíamos proyectar al inicio del ejercicio. En enero, ya con diciembre cerrado, los problemas de la sequía y la suba de los granos, decidimos dar una prima de 5% para ese mes y febrero. Estamos monitoreando mes a mes y tenemos la esperanza de mejorar el precio si se concretan los negocios en el mercado exterior. Tenemos que evaluar también cómo cierra la temporada de verano en el mercado interno en una zafra sin extranjeros. Obvio que no es una temporada buena pero tampoco es tan mala como podía proyectarse. Somos conscientes de la realidad de los productores y cada vez que se pueda trasladar una mejora de precio se va a hacer, ya sea mensualmente o con algún tipo de reliquidación por prima cooperaria como se hizo el año pasado. Eso fue un poco lo que se le transmitió de primera mano a las gremiales lecheras en las últimas semanas con toda la información que estaba disponible. Fue por eso por lo que también dimos las facilidades para pagar concentrados y reservas para pagar en la primavera, de manera de dar algún alivio. Por suerte ahora vinieron las lluvias que cambiaron un poco el ánimo.

 

A nivel productivo, ¿qué muestran los números?

Hay que destacar el esfuerzo de los productores en materia de remisión. También es verdad que el aumento de la productividad es la herramienta que tenemos los productores para licuar los costos. Enero cerró con un crecimiento de 6% por encima de igual mes del año pasado. Hoy estamos en un eje de 3,5-3,6 millones de litros diarios a plantas en febrero y mantenemos la tasa de crecimiento de enero. Estamos conformes con la producción. La información que recibimos de los responsables zonales es que como 2020 fue muy bueno a nivel climático, creemos que vamos a tener un porcentaje muy grande de pariciones en el otoño. De darse buenas condiciones climáticas, la producción se va a recuperar y vamos a continuar con porcentajes positivos para el resto del año.

 

En materia de inversiones, ¿cuáles son los planes que tiene Conaprole para este 2021?

Son varios. Algunos tienen que ver con la propia sustentabilidad de la empresa y todo lo vinculado al cuidado del medioambiente, donde se están haciendo inversiones importantes en todas las plantas industriales. Por ejemplo, en la planta de San Ramón se concretó una inversión de más de US$ 4 millones para aumentar la capacidad de tratamiento de efluentes. Quizás hoy la más importante es la obra en Villa Rodríguez. Para la próxima primavera vamos a contar con una tercera torre de secado. Eso apunta a absorber el crecimiento de la remisión y evitar un riesgo de tener que procesar productos que quizás en ese momento no sean los que más valoricen la leche. Además, vamos a tener la planta de nutricionales funcionando para seguir avanzando en el agregado de valor de los productos lácteos de la cooperativa. Estos son productos premium de altas calidades que no tienen la variabilidad que muestran commodities como la leche en polvo. También dentro de la planta de Rodríguez hay otro proyecto que apunta a la sustentabilidad y el uso de energías renovables, que son dos calderas que van a funcionar con chips de madera. Eso va a permitir una sustitución muy fuerte de fueloil y va a mejorar sensiblemente el funcionamiento del secado de la leche. Esa política de Conaprole fue la que el último año nos llevó a ganar el premio de Eficiencia Energética el Ministerio de Industria. Es una cooperativa que lleva 85 años y muchas generaciones de productores y apuntamos a que el cuidado de los recursos y el ser eficientes continúe.

 

¿Qué perspectiva tiene con la mejora del acceso a mercados de los lácteos uruguayos? Un tema en el que Uruguay sigue relegado frente a competidores directores.

Con China llevamos un trabajo muy grande de más de 10 años. La cultura de los chinos requiere tiempo para ir generando confianza de las empresas para poder estar presentes en ese mercado. Estamos muy bien posicionados, siempre apoyados por todo el equipo diplomático uruguayo. Esperemos se pueda concretar algo en ese mercado. En estos días nos enteramos del acuerdo de China con Nueva Zelanda que les reduce a 0% los aranceles a partir del año 2024. Eso nos sacaría directamente del mercado chino porque no podemos competir durante todo el año con un arancel del 10%. Por eso creo que es imperioso seguir trabajando para mejorar el acceso. En el gobierno son conscientes de esa situación. Es importante rescatar que no podemos esperar a 2024 para avanzar en esto porque en poco tiempo los clientes chinos van a comenzar a trabajar con otros proveedores. Tengo la esperanza de que se pueda conseguir algo porque es imperioso para que la lechería siga creciendo. China y Corea son mercados importantes y con mucho potencial.