Ayer el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), la Sociedad de Criadores de Merino Australiano del Uruguay (SCMAU) y los productores consorciados fundacionales que conforman el Consorcio Regional de Innovación de Lana Ultrafina (CRILU) renovaron esta alianza para iniciar una segunda etapa de trabajo que se enfocará en potenciar la innovación y el agronegocio de lanas y carne Merino de alto valor.

El CRILU es una alianza público-privada creada en el año 2010 con el principal objetivo de valorizar la lana Merino nacional y hacerla más competitiva. Con una visión integral de la ovinocultura, el consorcio no solo se centró en el afinamiento de la materia prima, sino que también trabajó en conjunto con otras instituciones en la capacitación de productores, el control de enfermedades, la mejora de la presentación del producto y en alternativas para comercializarlo.

Esta segunda edición se extenderá por seis años y uno de sus enfoques será el agronegocio.

Actualmente, el consorcio está conformado por 42 productores de entre 115 y más de 5000 hectáreas que producen 400.000 kilos de lana en total con un promedio de menos de 18 micras.

En esta segunda etapa, el objetivo será llegar a más productores ovejeros, creciendo hacia todas las regiones ganaderas del Uruguay. Para eso, se abrirá un llamado a interesados que se extenderá desde el 19 de julio al 19 de agosto. En ese plazo deberán comunicarse al correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., al teléfono 4632 2407 interno 1306 o al celular 099 969 392.

A nivel país, Juan Pérez Jones, presidente del CRILU, señaló que “el CRILU es una excelente propuesta de valorización de la producción ovina y podría ser parte de una política público-privada que apunte a ese objetivo”. En ese sentido, afirmó que “si el Poder Ejecutivo quiere buscar un proceso para mejorar la competitividad de este sector, lo puede encontrar en el CRILU. Es una propuesta tecnológica muy competitiva, con lógica de agronegocio que puede crecer en el país rápidamente y cambiar la realidad del rubro”.

En los primeros diez años de funcionamiento, esta alianza alcanzó importantes hitos. “Una de las metas era llegar a un millón de kilos por debajo de 20 micras y eso se logró antes de la primera década del proyecto. Desde que comenzamos, la majada Merino del Uruguay bajó de 22 a 19 micras promedio, los lotes de lana de los consorciados rondan las 18 micras promedio y hay casos por debajo de las 17 micras o menos donde se captura más valor”, dijo Pérez Jones.

También destacó que a nivel país, en los últimos 20 años las lanas por debajo de las 20,5 micras aumentaron en cantidad (+134%) y representan en la actualidad el 32% de la producción nacional.

Sobre el final, Pérez Jones destacó que, “según un estudio realizado por Equipos Consultores y financiado por la Agencia Nacional de Desarrollo el impacto económico del CRILU en los beneficiarios directos se valuó en 50 millones de dólares”. En ese sentido, concluyó que “es una plataforma de investigación e innovación que ha cambiado la visión del negocio ovino y el resultado económico de las empresas de muchos productores que hoy en día tienen ingresos interesantes y una producción que pueden seguir desarrollando y valorizando cada vez más”.