Luego de dos semanas consecutivas de subas en el Indicador de Mercados del Este (IME), la tercera semana del último mes de la presente zafra, se mostró más cautelosa, con bajas en el indicador y una demanda preocupada ante un mercado minorista que está demorando en convalidar los incrementos de precios de las últimas subastas.
Al mismo tiempo, la oferta continúa siendo muy reducida, esta semana nuevamente estuvo sin operativa el centro de Fremantle. El cierre de la zafra también viene acompañado del final del año financiero australiano, lo cual podría generar que, durante el comienzo de julio, la oferta crezca en las salas de subastas.
De esta manera, la necesidad de compra se vería compensada por un mayor volumen disponible de la fibra y, por ende, la presión de compra limitaría de alguna manera las subas de precios, sin que esto signifique pérdidas en los negocios ya concretados o limite la posibilidad de nuevas ventas.
A pesar de la menor oferta, lo que salió a comercialización encontró una demanda muy selectiva y una gran variabilidad en los valores de los distintos micronajes, principalmente en las lanas finas. Las variables más importantes que limitaron o impulsaron los valores, fue el rendimiento al lavado, la resistencia a la tracción, el porcentaje de materia vegetal y el color, entre otros parámetros.
En las lanas más finas se observó hasta un dólar de diferencia por debajo de las 16,5 micras en Sidney, principalmente debido a la calidad de la oferta. Como dato adicional, se comercializó en Melbourne un lote de 14,5 micras, que cerró a US$ 20,16 por kilogramo base limpia.
En el caso de las lanas medias y gruesas, el comportamiento fue alcista, también con variabilidad en los precios, pero en este caso con fardos certificados “Non Mulesed” o en proceso de cese de esta técnica, frente a la oferta general. Una moneda australiana más fuerte, también fue un factor negativo a la hora de analizar el mercado lanero. El Banco de la Reserva de Australia (RBA) probablemente será uno de los últimos bancos centrales del G10 en recortar las tasas de interés, ejerciendo una mayor presión al alza sobre su moneda frente a las principales divisas.
En este contexto el IME cerró en A$ 11,60 por kilogramo base limpia, descendiendo 10 centavos en la semana. Mientras que en la moneda estadounidense cotizó en US$ 7,73, cerrando la semana con una pérdida de cinco centavos.
Tras las dos jornadas de ventas, la oferta ascendió a 27.490 fardos, con un 92,1% de colocación, volumen que fue un 18% inferior a lo comercializado la pasada semana y 5% superior a igual semana de la zafra 2022-2023. Techwool Trading lideró las compras semanales, con 4.618 fardos, el 18,2% del total comercializado. Sumando las seis principales firmas compradoras el 62,8% del volumen comercializado esta semana.
La próxima semana se realiza la última venta de la zafra lanera 2023-2024, con una oferta de 40.203 fardos que se distribuirán en los tres centros de venta, los días 25 y 26 de junio. De confirmarse dicha oferta, será un 59% superior a lo comercializado esta semana y un 7,3% mayor que la oferta de la última semana de la zafra pasada.