Una de las novedades en la Rural del Prado, y una gran atracción para grandes y chicos, es la Guardería de Corderos que instaló el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL). Con un total de 33 corderos, de diferentes edades, razas y establecimientos, la guardería está abierta al público para que los visitantes de la exposición puedan acercarse a conocer a los ovinos desde pequeños, en una apuesta del SUL por crear conciencia agropecuaria y compartir parte de la producción, los primeros pasos.
Como todos los años, los corderos llegan al Prado desde diferentes zonas del país. Este año, como pasó en ocasiones anteriores, el gusto por el futbol llegó a esta atracción de la muestra, ya que uno de los ejemplares, un cordero que tiene 20 días de vida, fue bautizado por el gerente del SUL, Romeo Volonté, como Luis Suárez, en honor al jugador de la selección uruguaya que recientemente se unió a Nacional. El año pasado en la Guardería de corderos hubo un ejemplar de nombre Pereiro, y el anterior uno llamado Bergessio.
El cordero llamado Luis Suárez es propiedad de la cabaña Illescas, de la familia Lacava Vela, quienes sacaron el premio a la Gran Campeona PI, a la Gran Campeona PO y al Reservado Gran Campeón PO en la pista de la raza Texel.
Junto a este cordero hay otros ejemplares, algunos más pequeños y otro un poco mayores. La guardería está dividida en corrales, en algunos descansan los corderos luego de comer, y en otros están junto al público. Los corderos se alimentan cinco veces al día con mamaderas con leche, explicaron los encargados del espacio. Para alimentarlos se sigue una rutina, primero se da alimento temprano en la mañana, luego a media mañana, después del mediodía, en la tarde y antes de la noche.
Estos corderos, muchos de los cuales fueron criados guachos por las familias, no participan de las juras.