La zafra de lana en Uruguay y Australia se encuentra en su fase de cierre, marcando un período que, según los expertos, se ha desarrollado con relativa tranquilidad y estabilidad en el mercado. Santiago Onandi, presidente de la Unión de Consignatarios y Rematadores de Lana del Uruguay y encargado del área de lanas en la firma Zambrano y Cía., describió una zafra que "viene cerrando bastante tranquila".
Aunque el mercado ha mostrado "cierta estabilidad" en las últimas semanas, se observaron algunas bajas más pronunciadas en Australia en determinados días de remate, si bien se lograron recuperar. La cotización del mercado esta semana se situó en US$ 7,73 por kilo base limpia, una cifra que, según Onandi, "hay que tomarlos con pinzas".
Una característica del tramo final de la zafra es que la oferta de lana disponible no es de "muy buena calidad". Sin embargo, la mayoría de los lotes, tanto a nivel local como en el exterior, se han ido comercializando. Esto se atribuye a la "dinámica y la demanda activa que hubo a fines de la zafra pasada, y lo que ha sido esta zafra en particular".
Lanas medias y gruesas
Un punto clave destacado por Onandi, y que representa un alivio significativo para los productores, ha sido la liberación de gran parte del stock que existía de lanas medias y gruesas. Esta situación "preocupaba de sobremanera al productor", y su resolución ha sido considerada como "lo más importante y lo que hay que destacar desde mediados de la zafra pasada y lo que fue esta zafra". Onandi señaló que "desde hace mucho tiempo no se oía hablar de una especie postzafra en el mercado lanero".
Si bien "todavía queda lana en poder de los productores", la demanda logró descomprimir una "gran parte del stock". Años anteriores habían sido "bastante complicados para algunas lanas que ni siquiera demandan había", refiriéndose a lanas de "27 y 28 micras o más gruesas".
La buena noticia es que se está terminando esta zafra con negocios publicados para lanas en el entorno de las 26 y 27 micras "arriba de 1 dólar", siempre hablando de lanas acondicionadas grifa verde. Este valor, situado "entre 1 dólar y arriba de 1 dólar", ha sido calificado como "positivo" y clave para "descomprimir este gran stock".
Según Onandi, tanto "el productor y la oferta en general ha convalidado los precios", decidiéndose a la venta por razones "económicas" y "logísticas", ya que "no estaban los galpones para la esquila, porque estaban repletos de lana". Estas han sido "zafras de bastante volumen de lana comercializada".
Las lanas finas
El panorama en las lanas más finas presenta matices. Existe la "impresión de que todavía quedan volúmenes de lanas muy finas por vender", y sus precios "lejos están de las aspiraciones de precios que tiene el productor y lo que el mercado está pudiendo ofrecer en este momento".
A pesar de ello, existe una demanda activa en este segmento del mercado. Onandi recordó que esta demanda se ha observado desde hace varios años, enfocándose primero en lanas de "22 micras y más finas" alrededor de 2021, luego pasando a "de 21 micras a más finas". Hoy, la demanda está "activa" para "todas las lanas", pero "en particular hablando de este sector, de lo que son lanas de 20 micras y media y más finas". Esta realidad se alinea con la lógica del mercado y el consumidor, ya que "la lana más consumida para vestimenta a nivel mundial está entre 19 y media y 20 y media micras".
Un factor crucial que ha ayudado a los productores a obtener mejores valores, incluso en momentos de crisis, es el tema de las certificaciones, como RWS u Orgánica. Estas certificaciones son "algo que el mundo está pidiendo" y que el "productor uruguayo lo ha hecho y lo ha hecho de muy buena forma". Esta adaptación, que en algunos casos implica cambios en los establecimientos, ha hecho que las lanas certificadas, hablando siempre de 21 a 20 y media y 21 micras a más fina, hayan sido las "primeras lanas en venderse" en las últimas "tres o cuatro zafras", a pesar de que aún queda stock.
Onandi precisó que la "demanda más activa está en ese sector de 20 y media, 18 y media o 19 micras". Para las lanas "más finas", el mercado es "bastante de nicho". Si bien hay demanda, "hay que esperar el momento para poder obtener mejor valor". Se han publicado lotes en el entorno de las 16 micras y media y 17 micras "en el entorno de entre 6 y 7 dólares", con algún lote "con algún centavo más arriba". Es en este segmento "donde el productor está esperando alguna mejora de valores".
Pese a que los precios actuales "están lejos de lo que fueron los valores del 2018", Onandi considera que el productor que ha vendido "ha terminado conforme" y que los valores son "aceptables". Además, observa que "poco a poco el mercado se viene acercando" a aquellos picos, y “siempre” existe la posibilidad de que "en el corto plazo eso se pueda volver a repetir".
El consignatario
El negocio del consignatario está intrínsecamente ligado a los valores de la lana, y los últimos años han sido "bastante complicados" para este sector. Santiago Onandi, señaló que a la firma Zambrano y Cía., con una "cartera muy amplia de clientes, no solo a nivel local, sino también en el exterior", la baja del mercado se ha "disimulado en el volumen de lanas que se comercializan", pero remarcó que han sido "años difíciles para el consignatario". La logística de manejar lana con valores muy bajos, incluso "en algunos casos menos" de "50 centavos", se torna "complicado debido a la comisión que se cobra", aunque estas son las "reglas del mercado".
Para el consignatario, "lo principal es atender al productor, que es el primero de los damnificados por esta baja del mercado". Onandi ve que "de a poco se va a ir acomodando", y que esta zafra ha mostrado "señales de recuperación". La estrategia es "apostar siempre a darle un buen servicio al productor", buscando que quede "conforme con ese producto" para que "seguramente después vuelva", manteniendo así al cliente para cuando "el mercado mejore".