En el diálogo con dos empresas topistas nacionales y varios intermediarios, se dejó a ver un mercado paralizado, con una demanda internacional lejos de la concreción de negocios y nuevos valores que se puedan trasladar al mercado interno.

En principio los dos representantes de las empresas topistas, fueron claros en señalar que desde el exterior no existe demanda y ello conlleva a que exista una retracción en la concreción de negocios. “Esperar” es lo que señalan los integrantes de la cadena, a pesar que no se exprese este terminó en particular.

Los negocios están enfocados en pequeños volúmenes y si bien se esperaba que algún integrante de la demanda se activará esta semana para completar algún envió puntual, esto no ocurrió y los productores se alejaron de las ventas ante la baja del mercado internacional. Se podría decir que atado al coronavirus y sus posibles implicancias económicas en los próximos meses, existen productores que están consultando en la búsqueda de colocar su lana, sin embargo los valores recibidos generan un mayor nerviosismo y al mismo tiempo un alejamiento de los negocios.