De acuerdo a un trabajo realizado por Roberto Cardellino y José Luis Trifoglio de Delta Consultores y Raúl J. Richero de Richero y Asociados, sobre la producción mundial de lanas merino, que fuera publicado en el Anuario 2021 de la Sociedad de Criadores de Merino Australiano de Argentina, la producción mundial de lana Merino en el mundo ha venido descendiendo en el período comprendido entre el año 1992, cuando alcanzó valores estimados en 740 millones de kgs base limpia, hasta 2021, cuando se produjeron menores a 300 millones de kgs base limpia (una disminución cercana al 60%).

La disminución más marcada se produjo en el período entre 1992 y 2009, y las causas son diversas y variables entre países. No obstante, dada la importancia de Australia en la producción global, lo que suceda en ese país tiene consecuencias de gran magnitud a nivel global.

Uno de los sucesos más importantes que ocurrió en dicho país está relacionado con la caída del sistema de precio piso australiano en el año 1991. Dicho sistema operado y respaldado por la Australian Wool Corporation (AWC) fijaba un precio piso para cada lote de lana rematado públicamente. Si el mercado no ofertaba valores por encima de dicho valor, el sistema operaba y el lote era comprado por la AWC.

Durante un largo período de años los precios piso fijados por AWC fueron muy altos y no fueron convalidados por el mercado, lo cual llevó a la creación de un stock en poder de AWC, el cual, en el momento de su colapso, llegó a 5 millones de fardos (equivalente a unos 900 millones de kgs).

Los precios reales del mercado fueron muy inferiores a los precios piso que fijaba AWC. Esto, sumado a la extraordinaria sobreoferta del stock, llevó a una pérdida muy marcada de interés en los productores australianos y de otros países, lo que llevó a una disminución importante del stock ovino y, en consecuencia, de la producción de lana, que nunca se llegó a recuperar.

El stock lanero fue manejado por otra organización australiana, denominada Wool International, encargada de la venta paulatina de dicho stock.

La venta del último fardo en stock se produjo en agosto de 2001 y a partir de ese momento el mercado comenzó a funcionar sobre otras bases más reales, pero con volúmenes claramente menores.

Lo siguen en importancia a Australia: Sudáfrica, Argentina, Nueva Zelanda y Uruguay con menores volúmenes, pero importantes desde el punto de vista de la oferta comercial.

China y Rusia, más los “otros” países significan un volumen medianamente importante, aunque poco significativo desde el punto del comercio mundial de lanas Merino (adicionalmente hay mucho menor disponibilidad de información al respecto).