Este jueves 14 de noviembre, en el Centro de Innovación y Capacitación Ovina Mario Azzarini (CICOMA), se llevó a cabo la jornada anual de lanas finas organizada por el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL). Este evento, que reunió a productores, estudiantes y técnicos, buscó abordar las dificultades que ha enfrentado el ovino este año debido a condiciones climáticas adversas y fluctuaciones del mercado, pero también destacar los avances en la producción de lana fina en el país.

El comienzo de la jornada fue una recorrida de campo, donde uno de los temas centrales fue el manejo de pasturas y el engorde de borregos Merino Australiano, donde Juan P. Gabrielli de la firma Megaagro y José Ignacio Aguerre del SUL, presentaron los trabajos realizados y cómo optimizar el uso de pasturas para maximizar tanto la calidad de la carne como la lana. Mientras que Gracialda Ferreira y Sergio Fierro presentaron resultados sobre el rendimiento productivo y sanitario de la majada en un año especialmente complejo.

Aguerre señaló que se buscó mostrar los trabajos realizados para aprovechar el buen momento de la carne ovina y cómo puede impactar en un sistema de producción de lanas finas, donde se está acostumbrado a pensar solo en la lana y en el precio. Según el profesional, “la carne tiene un impacto importante que nos da estabilidad en el sistema, nos da estabilidad en los resultados económicos y está muy bueno mostrarlo”.

El profesional destacó que el predio del SUL, al igual que los productores del norte, tuvo un año desafiante en el manejo sanitario en las recrías. Recordó que si bien en años anteriores, “mostrábamos las pocas tomas que dimos”, en esta oportunidad “tuvimos que dar una mayor cantidad de dosificaciones, pero los resultados de sobrevivencia fueron buenos”.

 

Carne ovina

El mensaje de la producción de carne ovina, en los sistemas de lanas finas “lo venimos dando hace varios años”, dijo Aguerre, quien recordó que se comenzó a dar esta señal desde inicios de la pandemia, porque “cuando tenemos una producción de carne buena de la mano de una señalada aceptable y de una buena sobrevivencia y un buen peso de venta de los animales, la carne ovina se puede llegar a parecer a otras zafras de lana”.

Aguerre dijo que “cuando estamos pensando en la oveja de lana fina que tenemos en el norte, pensamos en la zafra de lana, y ¿cuánto vale la lana este año?, que vale mucho, que vale poco”, sin embargo, indicó que en la actualidad la carne ovina “puede llegar a ser casi un 50% de los ingresos.

Normalmente, lo que hemos mostrado en años anteriores, en otros escenarios de precios, es que la lana suele estar entre el 60% y 55% y la carne, suele estar entre 40% y 45%, siempre y cuando tengamos buenos resultados reproductivos y producción de carnes, los cuales son realmente fundamentales para estos sistemas”.

Posteriormente a nivel de salón, se discutieron herramientas de financiamiento, presentadas por el Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU), que ofrecen opciones para la compra de ovejas de cría. Finalmente, Ignacio Abella y Rafael de Paula expusieron sobre los aspectos clave para la producción de lanas de alta calidad, incluyendo prácticas de esquila y certificación, que permiten obtener productos premium con mayor valor en el mercado.

 

CICOMA

Ubicado en la zona de Colonia Lavalleja, en el departamento de Salto, con un área de 623 hectáreas, el Centro de Innovación y Capacitación Ovina Mario Azzarini (CICOMA), se centra en la validación y transferencia de tecnología para mejorar la ganadería ovina y bovina. Su objetivo es optimizar la relación entre ovejas y vacunos, conservando el recurso de campo natural y promoviendo un sistema sostenible.

Dentro de los datos presentados en la jornada, se destacó que los avances en el manejo de pasturas mejoradas, con el engorde de borregos Merino Australiano y el control sanitario de la majada, se ha logrado un bajo índice de mortalidad en la recría, que se ha mantenido entre un 2% y 4%.

El equipo técnico del SUL presentó datos que reflejan la adaptación del sistema a condiciones cambiantes, incluyendo variaciones en la señalada y la tasa de destete, que alcanzó el 77% en 2024. A pesar de un año complicado, la producción de lana mantuvo un nivel competitivo, con un promedio de 2,9 kg de lana por oveja y un rendimiento al lavado del 81,4%.