David Hart, gerente de lana de Nutrien, dijo que “entiende que los productores esperan una mejora, pero esto puede ser un poco “autodestructivo”, en relación a los altos stocks de lana que se viene registrando en la presente zafra. Algunos analistas australianos estiman que esta acumulación de lana en manos de los productores y operadores del mercado no se ha visto desde el colapso del Plan de Precios de Reserva a principios de la década de 1990, según la publicación del sitio web australiano The Land.

La acumulación de lana tiene varios factores, la caída de la demanda internacional por la guerra comercial entre China y Estados Unidos y posteriormente la aparición del Covid-19, primeramente en el gigante asiático y luego en el resto del mundo. Pero además existe también un tema económico, debido a que la recomendación de los contadores de los productores, según explica Hart, es a esperar la llegada del nuevo año financiero.

Para el operador del mercado lanero australiano, “existe la posibilidad de que una gran cantidad de esa lana llegue rápidamente al mercado y con anticipación”, lo que podría generar “un efecto bastante obvio en el mercado”. Si bien explicó que existe mucha reserva, por ser un tema muy sensible, es muy difícil estimar a ciencia cierta cuál es el volumen total de lana acumulada, sin embargo dijo que “usando nuestra propia estimación, con cifras de nuestra propia compañía, estamos previendo que hay alrededor de 200.000 fardos en espera a nivel nacional”.