Con colocación prácticamente total y valores sostenidos, Lote 21 cerró este viernes su remate 235, en el que se dispersaron casi el 98% de los más de 10.000 vacunos ofertados. El presidente del consorcio, Alberto Gallinal, destacó el dinamismo de ambas jornadas y señaló que el mercado mostró “una firmeza con correcciones lógicas”, ajustando a una relación más equilibrada con el ganado gordo.
“El primer día fue muy ágil, con buena puja en todas las categorías. Los terneros promediaron US$ 3,35, las terneras US$ 3,13 y la vaca de invernada US$ 2,37. Si miramos los valores al bulto, el ternero dejó unos US$ 700 y la ternera unos US$ 620. Eso refleja que estamos en un momento de kilos baratos, donde el productor busca aprovechar la comida y meterle kilos al ganado”, explicó.
Gallinal sostuvo que el remate evidenció un proceso de “sinceramiento del mercado”, luego de semanas de subas continuas tanto en la reposición como en el gordo.
“La reposición venía muy picante y firme, pero ahora empieza a estabilizarse, comparando precios con remates anteriores y con lo que se paga por el ganado gordo. No hay un afloje, sino una búsqueda de equilibrio”, apuntó.
Consultado sobre las perspectivas para el cierre de la primavera, el empresario valoró el aporte del clima: “Las lluvias cada diez días son vitales y mantienen una oferta de pasto excelente. Si el agua sigue acompañando y el mercado continúa estable, podemos cerrar un año muy bueno”, concluyó.
