En una noche primaveral, el martillero Francisco Cánepa dio inicio al décimo séptimo remate anual de Frigorífico Modelo en Artigas, con un local Chiflero de la Asociación Agropecuaria de Artigas que año a año va quedando chico para esta propuesta.

La calidad y presentación de la oferta fue excepcional, como nos tiene acostumbrado la cabaña de la zona de Caraguata en Tacuarembó.

El comienzo de las ventas bajo el martillo del escritorio Rubén F. Cánepa, fue con los ganados de reposición donde las vaquillonas SA, tanto negras como coloradas hicieron US$ 852, las vacas preñadas próximas a parir cotizaron a US$ 1.320. Por último los novillos de 1 a 2 años se vendieron a US$ 624.

Previo a los toros se comercializaron los vientres de pedigree. Las vaquillonas preñadas cotizaron entre US$ 3.840 para el primer martillazo, adquirida por Pablo Mattiauda de Paysandú, el piso fue de US$ 1.680, con un promedio de US$ 2.296. En tanto que una vaquillona vacía hizo US$ 1.200. Las 12 hembras hicieron US$ 2.205.

El remate ganó dinamismo a medida que los toros fueron pasando bajo el martillo, colocándose 42 toros a US$ 3.741 de promedio. En el detalle los 39 toros de pedigree hicieron US$  3.760 de promedio con un máximo de 5.040 dólares por un toro colorado adquirido por Ney Predebom. El piso fue de US$ 3.240. En tanto que los tres toros SA cotizaron entre US$ 3.540 y US$ 3.480, con un promedio de US$ 3.500.

Luis Fernández, principal de Frigorífico Modelo, remarcó el dinamismo y agilidad para la colocación de toda la oferta. Sobre los valores dijo que reflejan la realidad del mercado.