La última semana fue muy negativa para los cereales en el mercado estadounidense, con quitas que superaron el 7% para el trigo y el 4% para el maíz. Para ambos productos influyó la certeza de que el acuerdo para mantener el corredor seguro sobre el Mar Negro para las exportaciones de Ucrania será renovado en los próximos días, en tanto que para el grano grueso influyeron también las primeras proyecciones 2023/2024 ofrecidas por el USDA en su Foro Anual. La soja casi no mostró cambios en sus precios, haciendo equilibrio entre la mega cosecha de Brasil y las pérdidas en la Argentina.

Con importantes bajas cerró el balance de la semana para los precios del maíz en Chicago, donde los ajustes de las posiciones marzo y mayo perdieron un 4,10% y un 4,17%, tras variar de US$ 266,82 a US$ 255,89 y de US$ 266,72 a US$ 255,60 por tonelada. Más allá del sostén aportado a los valores del cereal por las malas condiciones de los cultivos en la Argentina y por el lento progreso de la siembra de la safrinha en Brasil, los fundamentos bajistas fueron mayoría.

En el primer día del Foro Anual el USDA ponderó que se destinarán al maíz 36,83 millones de hectáreas en la campaña 2023/2024 de Estados Unidos, por encima de los 35,86 millones del ciclo anterior y de los 36,79 millones pronosticados por los privados. La producción el organismo la ubicó en 383,17 millones de toneladas –el rinde pasaría de 108,77 a un récord de 113,92 quintales por hectárea–, arriba de los 348,75 millones de toneladas 2022/2023 y de los 378,17 millones estimados por los operadores. En cuanto al stock final, los técnicos del USDA lo proyectaron en 47,93 millones de toneladas, por encima de los 32,17 millones de la presente temporada agrícola y de los 45,95 millones de toneladas promediados por los privados en la previa del encuentro anual.

Asimismo, los precios del trigo terminaron la semana con un balance fuertemente bajista en el mercado estadounidense. En efecto, las posiciones marzo y mayo en Chicago perdieron un 7,48% y un 7,02%, al pasar de US$ 281,27 a US$ 260,24 y de US$ 285,22 a US$ 265,20 por tonelada. En Kansas, los mismos contratos descendieron un 7,14% y un 6,75%, luego de variar de US$ 333,08 a US$ 309,29 y de US$ 329,13 a US$ 306,90 por tonelada. El segmento comercial se caracterizó por la actividad liquidadora de los grandes fondos de inversión, sobre todo en la rueda del viernes.

Durante la semana se registraron precipitaciones sobre el centro-sur de las Grandes Planicies trigueras y sobre los Estados sureños. Si bien la región todavía sigue lidiando con condiciones de sequía sobre buena parte de su territorio, todos los aportes de humedad son bienvenidos. En ese sentido, los pronósticos para los próximos días siguen augurando buenas chances de lluvias sobre Oklahoma y Kansas, necesarias para mejorar el estado de los cultivos, que en breve comenzarán a despertar del sueño invernal. Fuente: Granar Research