El Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) tendrán un récord de arroz para comercializar en la zafra 2024/25. Una combinación de un clima “excepcional” para el cultivo y una “ventana de cosecha óptima y rápida”, en términos generales para los cuatro países, permitió levantar una cosecha que será de unos 17 millones de toneladas en la región, un máximo histórico, dijo a Informe Tardáguila, Gabriel Cassarino, responsable de comercio internacional de arroz en Agrosocio.
Brasil tuvo una producción de 12,1 millones de toneladas, le siguió Uruguay con 1,7 millones de t, Argentina con 1,6 millones de t, y Paraguay con 1,4 millones de t. El año pasado, la producción del Mercosur había sido de 14,3 millones de tons. El consumo regional de arroz es de unos 12 millones de toneladas. “El Mercosur venía exportando 2-3 millones de toneladas de arroz base cáscara por año. Ahora hay que sacar cerca de 5 millones en un año donde estás sobreofertado en otras regiones”, advirtió Cassarino.
Hoy la región a la cual se está apuntando para colocar el excedente de arroz es Centroamérica, que está “agresivo” en sus compras de arroz paddy, pero “eligiendo”, explicó el comercial de Agrosocio. En un principio, la estrategia de los molinos en Uruguay pasó por “aguantar” antes de cerrar contratos para intentar capturar mejores valores, pero luego el mercado tuvo un nuevo escalón bajista, a lo que se sumó la presión de venta de otros competidores como Brasil, Argentina o Paraguay. “El mercado está cayendo más de lo que se esperaba”, reconoció Cassarino.
En base a su reputación de calidad, el arroz uruguayo se comercializa en destinos de Centroamérica (Panamá, Costa Rica, México, Guatemala, El Salvador) sobre un eje de US$/t 295-300 FOB, luego viene Brasil con un rango de US$/t 280-290, y Argentina y Paraguay en US$/t 275-280.
Nichos de valor
Hoy hay destinos como Turquía que están importando arroz de grano ancho y largo (perla, cameo, 2012), que tienen “algún diferencial de precios”, pero no son volúmenes importantes. “Se extrañan destinos como Irak o Irán, que son de volumen. Hoy también tenemos a Cuba con alguna dificultad de pago, que es otro jugador importante”, dijo Cassarino.
En tanto, a Europa se logra ingresar con su arroz parboiled integral, que cumple con los requisitos en materia de sanidad, no obstante, acá existe un “limite” por las cuotas disponibles para la importación. “A estos valores, el precio sudamericano se pone competitivo con los arroces asiáticos. Tenemos que ver si conseguimos esos clientes que paguen ese plus, en particular la zona de Medio Oriente”, indicó. Ahí la región debe competir con jugadores fuertes como India, Pakistán o Vietnam, por ejemplo. Según Cassarino, hay oportunidades para explorar en destinos como Emiratos Árabes, Líbano, Irán, Irak o Siria, o también en otros mercados no tan comunes como Ucrania o Rumania.