El área sembrada entre colza (Brassica napus) y carinata (Brassica carinata) cerró la última zafra de invierno con una superficie récord de 348.145 hectáreas (ha), según la última Encuesta de DIEA. Ello implicó un salto en la superficie del 114% y se consolidó como el principal cultivo de invierno del país. En plena zafra de siembra la cotización de la tonelada de canola llegó a superar el umbral de los US$ 700 por tonelada, aunque luego perdió pie sobre la cosecha y se ubicó más sobre un eje de los US$/ton 500.

Su rendimiento promedio se estimó en 1.687 kg/ha, valor apenas inferior al relevado en la zafra anterior de 1.813 kg/ha. La producción de colza alcanzó las 587.321 toneladas, duplicando prácticamente la producción del invierno anterior cuando se cosecharon unas 295.000 toneladas.

Sin embargo, ese viento de cola que tuvo el cultivo estrella de la última zafra de invierno tendrá un freno en la próxima zafra. “Las perspectivas para la próxima zafra 2023/24 son auspiciosas y se espera que el cultivo mantenga su participación en el entorno de las 250 mil hectáreas”, estimó el último Anuario de la Opypa. Para algunos agentes privados no se llegaría a esa superficie de siembra en virtud del área de rotaciones y lo atractivo, a priori, que luce la siembra de trigo y/o cebada.

El Ing. Agr. Diego Guigou, responsable de producción Agrícola en ADP, comentó a Informe Tardáguila que “no espera un desplome” del área de siembra de canola a la mitad porque los “productores le están agarrando la mano”, y que se imagina más bien una distribución en tercios de los cultivos de invierno (trigo, cebada y colza). Añadió que quizás la cebada pueda quedar relegada al tercer lugar, aunque si se la suma la superficie de cebada forrajera, puede alcanzar un área interesante.

Con “la foto de hoy” el cultivo de colza es el que tiene los “números más ajustados” de cara a la próxima zafra de invierno con un rendimiento de kg/ha 1.750-1.780 para llegar al punto de equilibro con un 35% de renta de invierno asumiendo un precio de venta de unos US$/ton 500. “Seguramente si se pone un 50% de renta se requieran algunos kilos adicionales”, explicó. Guigou precisó que todavía hay un manto de incertidumbre porque si el precio llegara a mejorar, por ejemplo, US$/ton 100, la ecuación para la colza cambiaría.

Por otro lado, para trigo y cebada, en ADP manejan un rendimiento de equilibro de kg/ha 3.650-3.700 kg con 35% de renta de invierno, asumiendo un precio de venta en un eje de US$/ton 290. “Acá el negocio luce más atractivo si lo comparamos con otros años”, destacó Guigou. “Hay que ver también el factor clima. Venimos de tres años favorables para los cultivos de invierno”, recordó.

“Hoy los números están un poco mejor para el trigo si lo comparamos con la foto que sacábamos el año pasado a esta altura”, acotó el gerente de Producción Agrícola de ADP.

 

Cultivos de verano

“El panorama actual de los cultivos de verano sigue siendo entreverado”, alertó el gerente de Producción de ADP. “Esta semana tiene que llover para que se encamina la recuperación y sean cultivos medianamente aceptables”, dijo Guigou. En San José, Flores, Florida, Durazno y el noreste del corazón agrícola están las mayores complicaciones por la falta de agua.

El Ing. Agr. indicó que hay zonas del país que están muy comprometidas donde habrá cultivos de soja que directamente no llegarán a cosecha y otros que su recuperación dependerá de lluvias de corto plazo. En cuanto al maíz de segunda, todavía están en pleno proceso vegetativo con un plazo un poco más largo, pero también necesitando de la humedad necesaria para su desarrollo. “En zonas como Paysandú, que llovió, están creciendo y avanzando”, destacó.