El Gabinete Nacional de Bioseguridad, autoridad máxima del Sistema Nacional de Bioseguridad, está integrado por los ministros de Ganadería, Agricultura y Pesca; Relaciones Exteriores; Economía y Finanzas; Industria, Energía y Minería; Salud Pública, y Ambiente. Entre otros cometidos, define los procedimientos que regulan la introducción y uso de vegetales derivados de la biotecnología.

Entre las solicitudes aprobadas el 1.º setiembre de 2020, se encuentra la referida al maíz, que establece tolerancia a herbicida glifosato, resistencia a insectos lepidópteros y a insectos coleóptera, tolerancia a los herbicidas dicamba y glufosinato de amonio; el trigo, con tolerancia a sequía y salinidad, y tolerancia al herbicida glufosinato de amonio; la soja, con tolerancia a sequía y otros tipos de estrés ambiental, a los herbicidas glufosinato de amonio y glifosato, entre otros.

Los ensayos de investigación se realizan con el objetivo de establecer las medidas de bioseguridad que aseguren la contención del organismo vegetal genéticamente modificado dentro de la zona designada para el ensayo a campo, bajo la responsabilidad de la empresa autorizada. Para el caso de la semilla de soja, además, se incluye su traslado. A su vez, la semilla producida deberá ser de calidad certificada de acuerdo a los requisitos y protocolo establecidos por Instituto Nacional de Semillas (Inase).

Por definición del Gobierno, el Sistema Nacional de Bioseguridad seguirá operando durante todo el periodo y analizará las etapas para el desarrollo de políticas públicas que regulen la bioseguridad y promuevan la biotecnología. Se acordó el avance en la materia de forma coordinada, basados en ciencia y evaluación del riesgo, de forma de cuidar la bioseguridad, con garantías ambientales y de salud humana y animal.

Por otra parte, el grupo continúa trabajando en conjunto para la toma de decisiones respecto a las solicitudes de autorización para uso comercial, que quedaron pendientes del 2013 a la fecha.