¿Cuáles son las primeras conclusiones sobre la zafra de verano 2018/19?

La soja cerró con un saldo apenas positivo. El rinde promedio quedó por debajo de los 3 mil kilos, aunque no es claro exactamente cuánto. Creemos que hay una discordancia importante entre el área informada por los privados, por DIEA y el área real. Entendemos que hay áreas no declaradas, ni en planes de uso de suelos, ni en uso de semilla. Notamos un aumento en el uso de bolsa blanca, así como semilla de uso propio.

 

¿Cuáles son los motivos que explican esto?

Principalmente por mala calidad de semilla entregada hace dos y tres años. Esto determinó que muchos productores se largaran a sembrar con semilla de uso propio.

El segundo factor es el precio de la semilla. Eso determina que no se sepa exactamente el área sembrada, así como el rinde a nivel país.

¿Las sojas sembradas tarde se comportaron mejor de lo previsto originalmente?

La percepción es que no se llegó ni cerca a los 3 mil kilos. Sucedieron cosas no previstas como las buenas condiciones climáticas que fueron ‘’estirando’’ el otoño. Sojas sembradas muy tarde pensamos que no iban a dar un bien rinde, pero terminaron subiendo el rinde. Se movió chacras, hubo producciones de 4 mil kilos, pero no resultaron la norma. En definitiva, con 2,9 mil kilos, no se superó el rinde promedio de 2017.