La sequía todavía no se terminó de retirar de la zona núcleo agrícola argentina y, según los especialistas, si no caen precipitaciones considerables en las próximas semanas la siembra de trigo se podría ver reducida entre un 15% y un 60% en la región.

“El 80% de los suelos de la región núcleo están en sequía y escasez hídrica: requieren al menos 80 a 120 milímetros. A un mes de la siembra, hay una señal clara de bajar trigo a pesar de la necesidad financiera que obliga a muchos sembrarlo como sea”, afirma un relevamiento realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario. Sin embargo, agrega, el quebranto económico del sector tras la sequía obliga a muchos a sembrar trigo aún sin disponer del agua mínima requerida en los suelos.

“Hoy no están dadas las condiciones para sembrar, faltan muchos milímetros para tener condiciones de siembra. Pero las intenciones son de aumentar la superficie triguera. Esto es estrictamente por necesidad financiera; el que pueda elegir, optará por no sembrar”, dijo un productor de Arroyo Dulce.

En General Pinto necesitan entre 150 a 200 milímetros de lluvia, “de lo contrario el área se reducirá un 60%”, advierten. En Marcos Juárez la baja sería de un 15% respecto al año pasado. Los técnicos recomiendan tomar las decisiones en base al nivel de agua útil de los suelos.

Desde el extremo-sur santafecino afirman que si no cuentan con un 80% de capacidad de campo no van a sembrar el cereal de invierno.

“Por el momento los pronósticos no muestran en el corto plazo sistemas precipitantes que puedan recomponer los valores estadísticos de los primeros veinte días de abril. Sin condicionantes negativos de gran escala y dependiendo de los mecanismos regionales, siempre es posible la presencia de algún evento disruptivo que compense las estadísticas antes de fin de mes. El cambio de tendencia está en marcha, pero las soluciones pluviales están llegando más lento de lo esperado”, explica en el informe de la BCR el consultor Eloy Elorriaga. Fuente: La Voz