Según las proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), la Unión Europea (UE) volverá a ser este año la mayor importadora de maíz del mundo.
En el informe de oferta y demanda de julio pasado, el USDA dejó sin cambios su proyección para las importaciones europeas de maíz, en 23,5 millones de toneladas, muy por encima de las 18,4 millones de toneladas del año pasado. Se trata del volumen más alto en 38 años.
Hasta el 24 de julio, las importaciones acumuladas de maíz del viejo continente se estiman en 21,66 millones de toneladas; es decir, el 92% de la estimación del USDA.
Recuperación
De todos modos, se espera que la producción de cereales de la UE en 2019-20 se recupere del mínimo del año pasado, con aumentos en trigo, cebada y maíz, según el último informe de perspectivas a corto plazo de los mercados agrícolas del bloque regional.
Se espera que la producción total de cereales alcance los 311 millones de toneladas, si las buenas condiciones climáticas continúan hasta el final de la cosecha. Esto gracias a un área que avanzará desde el mínimo del año pasado hasta 56 millones de hectáreas, un nivel similar al promedio de los últimos cinco años.
La producción de trigo debería aumentar un 11%, hasta 142 millones de toneladas; la cebada crecerá un 7%, hasta 60 millones de toneladas; y el maíz se expandirá 0,5%, a 69 millones de toneladas.
Sucede que, en la última campaña, las condiciones de sequía en la UE afectaron significativamente la producción de cereales. Fue el volumen más bajo en seis años. Como resultado los precios alcanzaron su punto máximo durante el verano, pero luego se estabilizaron y finalmente disminuyeron a principios de 2019 gracias a la buena disponibilidad global.
En este contexto, las exportaciones europeas se enfrentaron a una feroz competencia de otros países exportadores. El trigo del Mar Negro se mantuvo competitivo hasta el primer trimestre de 2019, cuando una menor disponibilidad en la región permitió a los exportadores europeos recuperar parte del mercado.
Futuro
Además, se espera también que el consumo forrajero permanezca estable en comparación con 2018-19 (en vista de la producción ganadera esperada). Gracias a los mayores stocks, el comercio neto de cereales debería recuperarse durante la próxima campaña comercial a 17 millones de toneladas.
Con motivo de las temperaturas récord en Europa, algunos analistas esperan que las importaciones del próximo año puedan estar por encima de la proyección actual, llegando a 20 millones de toneladas.
En este marco, cabe recordar que la producción mundial de maíz aumentó el mes pasado, impulsada principalmente por la cosecha récord de Argentina. El comercio mundial también se incrementó debido a que las mayores exportaciones para Argentina y Brasil compensaron con creces un fuerte recorte de los Estados Unidos.
Estados Unidos está enfrentando una dura competencia de Argentina y Brasil en el comercio mundial de maíz. El Usda ha revisado el suministro mundial de maíz en un 0,5 por ciento más en comparación con lo informado el mes anterior, a 1.105 millones de toneladas. El consumo global, a su vez, se proyecta en 1.134 millones de toneladas.
En base a Agrovoz