El precio de la soja retrocedió este lunes gracias a las políticas de restricción COVID-0 en China, mientras que el del trigo y el maíz mostró pérdidas, ya que continúa vigente el corredor de exportaciones ucranianas, aunque la creciente incertidumbre limita las caídas.
El trigo finalizó con resultados mixtos en la última jornada en Chicago, anotando ganancias en el grueso de las posiciones del trigo duro de invierno estadounidense, y mostrando pérdidas en las posiciones cercanas del trigo blando, debido a la incertidumbre que hay en la región del Mar Negro acerca de la continuidad o no del corredor de envío de granos ucranianos, que aún no tiene un anuncio definitivo, lo que generó volatilidad en los precios.
Además, las condiciones climáticas adversas en Australia siguen dificultando la cosecha nueva del país, sumado a las malas perspectivas del trigo nuevo argentino y del cereal de invierno estadounidense, todo lo cual generó un freno a las bajas.
Por otro lado, el maíz finalizó el día con pérdidas y cayó a su nivel más bajo en más de una semana, por la preocupación por una recesión mundial de cara a la próxima campaña, y debido a que actualmente continúa fluyendo el maíz ucraniano por los puertos del Mar Negro; aunque la incertidumbre por el abastecimiento a nivel mundial sigue en los mercados, lo que generó un piso a las bajas del maíz hoy y propició que las posiciones futuras mostrasen ganancias.
La soja, por su lado, perdió fuerza y cerró en negativo en todas sus posiciones de la mano de una disminución en las importaciones de soja de China en octubre, que cayeron 19% interanual, lo que llevó a los precios de la soja a la baja. Además, después de que China aumentara sus restricciones por su política de COVID-0 en medio de la disminución de las compras, ejerció presión alcista adicional. Por último, la siembra del grano en Argentina está muy por detrás del ritmo del año pasado debido a la falta de lluvias, lo que tendió a limitar las bajas.
Fuente: BCR