El gobierno de Brasil divulgó los datos de la soja de la zafra disponible, tras lo que se supo que por primera vez desde 2015 cayó la proteína de la oleaginosa de ese origen.

Marcelo de Oliveira, de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA) advirtió de esta situación en una entrevista con Reuters, en donde aseguro que la proteína promedio de la cosecha 2018/19 estaría en un nivel de 36,8% contra 37,14% de la campaña anterior. Oliveira destacó que los datos oficiales se conocerán recién en septiembre.

César Borges, de Caramuru Alimentos, principal empresa procesadora de Brasil, dijo en una entrevista que la compañía tuvo que rechazar una venta potencial a China esta semana porque no podía garantizar los niveles mínimos de proteína requeridos por el importador

Esto plantea un gran desafío para los exportadores de Brasil, país que se ubicó como segundo exportador global del poroto, ya que podrían enfrentar cancelaciones de embarques, descuentos en el precio en futuras negociaciones y controles más estrictos con el objetivo de garantizar la calidad.

Esta noticia, de hecho, sirvió de insumo al mercado de Chicago durante la semana transcurrida, ya que en una de las ruedas comerciales, la soja tuvo un fuerte impulso comprador, debido a la confirmación de esta información.

China se convirtió en un importante comprador de soja brasilera a raíz del conflicto con Estados Unidos. Las compras del gigante asiático se ven afectadas, asimismo, por el avance de la fiebre porcina.

La caída en la proteína de la soja es un problema global que enfrentan los principales países productores, ya que en muchos casos se apunta más al rendimiento que a la calidad. Esto tiene que ver también con la falta de "premios" desde la demanda por una mejora en los niveles de proteína.

Desde Reuters explicaron que la industria de la soja en los Estados Unidos también ha visto caer los niveles de proteína en los últimos años, a medida que los agricultores apuntaban a mayores rendimientos.

Esa tendencia ayudó a Brasil, donde se pensaba que un clima más cálido compensaría el impacto de los mayores rendimientos de los cultivos en los niveles de proteína, convirtiéndose en un proveedor más grande de soja para China que Estados Unidos en la última década, incluso antes de la guerra comercial.

"Todos los procesadores lo están sufriendo", dijo a la agencia Alessandro Reis, director de operaciones de la procesadora de soja brasileña CJ Selecta. "No creo que dejemos de entregar soya a China. Pero si insisten en niveles de proteína de alrededor del 35-36%, será un problema para nosotros", agregó.

Las quejas de China sobre la proteína en Brasil han llevado a discusiones internas en la asociación de exportadores de granos de Brasil (Anec), con el objetivo de revisar los términos del contrato estándar de exportación de soja, que establece umbrales de calidad que incluyen el contenido de aceite y la humedad máxima permitida para los granos.

En base a Agrofy