La Unión Europea (UE) reducirá en alrededor de 10% su producción de aceite de oliva durante el ejercicio 2022/23 y, dada la trascendencia de esta región del mundo en este producto, debería tener un impacto en su precio internacional.
De acuerdo con las primeras proyecciones de FAS/USDA, es poco probable que se repitan las condiciones favorables en toda la UE que prevalecen el ejercicio 2021/22, actualmente en curso. Por lo tanto, previendo retornar a condiciones productivas más “usuales”, la expectativa es que el rendimiento sea inferior.
Sin embargo, la oficina del USDA agrega que “el aumento de la proporción de olivares intensivos y superintensivos amortigua el efecto de los árboles de producción alternativa, lo que ayuda a reducir las fluctuaciones de la producción de aceite de oliva en la UE. En cualquier caso, gran parte del tamaño de la cosecha vendrá determinado por las condiciones de floración primaveral y la cantidad de precipitaciones otoñales.”
En 2021/22 la UE produjo 2,24 millones de toneladas de aceite de oliva, con un crecimiento anual de 190 mil toneladas. Para 2022/23 se proyecta que caiga 10% a 2,02 millones de toneladas, una baja anual de 220 mil tons y 30 mil tons por debajo de dos años atrás.
La producción de aceite de oliva de la UE representa más del 60% de la producción mundial de aceite de oliva. De media, España produce casi el 70% del aceite de oliva de la UE. Otros grandes productores del bloque son Italia, Grecia y Portugal. La producción de aceite de oliva también existe en menor escala en otros países europeos como Francia, Chipre, Croacia y Eslovenia.