La deuda de la cadena láctea (tambos e industrias) con el sistema financiero uruguayo cerró julio con un volumen de créditos por US$ 434 millones, casi US$ 30 millones por debajo de lo que mostraba la foto en igual mes del año pasado (US$ 462 millones). La cartera de préstamos vencidos de la cadena se ubicaba en unos US$ 27,4 millones (6,3% del total), prácticamente sin cambios en la comparación interanual, según se desprende de la última información que divulgó el Banco Central del Uruguay (BCU).

Analizando la información de los tambos en particular, la fase primaria tenía al cierre del séptimo mes del año un pasivo por US$ 244 millones, de los cuales US$ 8,3 millones estaban vencidos (3,4% del total). Así, la tasa de morosidad de la deuda de los tambos cayó por segundo mes consecutivo y se ubica medio punto porcentual por debajo de julio de 2020 (3,9%). La deuda de los tamberos se mantuvo estable sobre una base de US$ 244 millones en el año móvil cerrado a julio.

Por otro lado, en el caso de la fase industrial la deuda de las empresas totalizó US$ 190 millones en julio, de los cuales US$ 19 millones estaban vencidos (10% del total). La cartera de préstamos en esa condición por parte de las industrias promedió 10% durante el último año. El pasivo total de la industria se redujo en unos US$ 15 millones respecto a julio del año pasado. 

Financiamiento de Conaprole 

El Banco Central del Uruguay (BCU) autorizó el programa de emisión del fideicomiso financiero para el Financiamiento de Inversiones de Establecimientos Lecheros (FFIEL) por hasta US$ 127,5 millones, así como la serie 1 de títulos de deuda subordinada por hasta US$ 6 millones y la serie 1 de certificados de participación por US$ 1 millón como máximo. Según informó el semanario Búsqueda, el programa global armado por EF Asset Management y Posadas, Posadas & Vecino como asesor legal, es por hasta US$ 450 millones, con un total de 10 series.

El fideicomitente es la Cooperativa de Ahorro y Crédito Proleco y el activo fideicomitido son bienes y/o derechos, presentes y futuros, incluyendo créditos elegibles, los importes a ser fideicomitidos por el fideicomitente, entre otros derechos económicos que formen parte del fideicomiso.

De acuerdo con lo que consignó el semanario, la finalidad es financiar proyectos de crecimiento en la remisión de leche, ya sea en infraestructura, compra de tierras, tratamientos de efluentes o fuentes de energía renovable, por ejemplo. El dinero que se obtenga también se podrá destinar a inversiones en capital permanente y al reperfilamiento de deudas.

El plazo de repago del crédito será variable (7 a 12 años), el cual dependerá del valor de la remisión (litros y precio) a Conaprole que tenga el productor socio de Proleco.

ENCASTRE

La fase primaria tenía al cierre del séptimo mes del año un pasivo por US$ 244 millones, de los cuales US$ 8,3 millones estaban vencidos

La finalidad es financiar proyectos de crecimiento, ya sea en infraestructura, compra de tierras, tratamientos de efluentes o fuentes de energía renovable.