En el segundo trimestre, el Producto Interno Bruto (PIB) de Uruguay registró un decrecimiento de 2,5% en relación al mismo trimestre de 2022. En términos desestacionalizados, la actividad económica se contrajo 1,4% respecto al primer trimestre de 2023, informó este jueves el Banco Central del Uruguay en su informe de Cuentas Nacionales. La producción agropecuaria tuvo un trimestre para el olvido en abril-junio, con una baja en su producción del 27,4% frente a igual período del año pasado, según el BCU. El desempeño del agro tuvo un impacto negativo en el dato trimestral de -2,1 puntos porcentuales.

Según el informe oficial, durante el trimestre abril-junio se observó una “disminución generalizada” del agro, siendo la retracción de la actividad agrícola la de mayor incidencia negativa. También impactó la menor producción en la ganadería por la baja que tuvo la faena vacuna.

Los datos generales de la economía uruguaya fueron peores a lo anticipado por los analistas privados, en función de las señales negativas que habían mostrado distintos indicadores indirectos, como exportaciones, núcleo industrial, y la recaudación de DGI, en particular el IVA, entre otros.

“En este año y medio ha pasado de todo, de ambos signos. La constante ha sido el desplome del tipo de cambio real. Pueden sentir lo que quieran menos sorpresa”, apuntó en su cuenta de Twitter el economista Javiera De Haedo. En tanto, el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), señaló que el nuevo dato “recoge de manera directa” el efecto de la sequía en las exportaciones y el fin de la obra de UPM2 en las inversiones. “Es esperable una mejora en el segundo semestre, una vez que se revierta el shock de oferta”, señalaron.

“La sequía y el fin de las obras asociadas al proyecto UPM2 fueron determinantes clave de la caída. Sin embargo, varios rubros de servicios tuvieron un desempeño pobre en el último trimestre”, indicó Exante.

Los analistas que participaron de la última encuesta de expectativas del BCU proyectaron en mediana que la economía uruguaya crecería alrededor de 1% en 2023, y entre 2,7% y 3% el año próximo. Esos valores más pesimistas que los manejados por el gobierno en la Rendición de Cuentas: 1,3% en 2023, y 3,7% en 2024.