La Unión Europa y Nueva Zelanda anunciaron la pasada semana un acuerdo de libre comercio (TLC) con el que se retirarán aranceles a exportaciones del sector primario y con el que se espera aumentar 30% los intercambios comerciales. “Es un momento histórico en la cooperación comercial con Nueva Zelanda”, ha afirmado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una declaración junto a la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, en la sede del Ejecutivo comunitario en Bruselas.
Sirma Karapeeva, directora ejecutiva de la Asociación de la Industria de la Carne, dijo a Reuters en una declaración separada que el TLC no proporcionó un acceso comercialmente significativo para los exportadores de carne. "La cuota que se nos ha asignado o dado como parte de este acuerdo es de solo 10.000 toneladas y, para ponerlo en contexto, el mercado europeo consume 6,5 millones de toneladas de carne vacuna al año. Nuestra cuota de 10.000 toneladas equivale a alrededor de 0,1% de ese consumo", cuestionó.
Nueva Zelanda tiene una cuota de 1.102 toneladas de carne vacuna en la UE con un arancel del 20%. Este arancel caerá al 7,5% el primer día de la entrada en vigor del acuerdo y con la cuota creciendo a 3.333 toneladas inmediatamente, y luego a 10.000 toneladas siete años después de la firma del acuerdo.