El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense subió el martes tras la publicación de los últimos datos del Índice de Precios al Consumo (IPC), lo que reflejó las expectativas del mercado de una política monetaria más restrictiva de la Reserva Federal.
El IPC aumentó un 0,5% intermensual en enero, tras subir un 0,1% en diciembre, según informó este martes el Departamento de Trabajo. Por su parte, los precios subyacentes crecieron un 0,4% intermensual.
Así, la inflación en término interanual sube al 6,4%, por encima del 6,2% esperado y por debajo del 6,5% de diciembre, lo que sigue confirmando la ralentización en el ascenso de los precios, si bien no al ritmo deseado.
La Reserva Federal tendrá que seguir subiendo gradualmente las tasas de interés para derrotar a la inflación, dijeron a Reuters dos funcionarios del banco central de Estados Unidos, que pusieron a los inversores sobre aviso de que los costos de endeudamiento pueden tener que subir más de lo que ahora se espera.
"Es más o menos lo esperado. La inflación se está normalizando, pero desciende lentamente. Solo creo que va a haber mucha más inercia, mucha más persistencia de la inflación de lo que quizá todos querríamos", dijo el presidente de la Fed de Richmond, Thomas Barkin, tras la publicación de los datos de inflación.
Los operadores de futuros de tasas de interés ven ahora a la Reserva Federal subiendo los costos de endeudamiento tres veces más, llevando la tasa de política al rango de entre un 5,25% y un 5,50% en julio, por encima del 5,1% que proyectaban anteriormente.