La empresa brasileña de alimentos Camil, propietaria en Uruguay de Saman —la principal industria arrocera— y La Abundancia, anunció la semana pasada la compra de la marca de galletas Mabel y la licencia por 10 años de la marca Toddy. El negocio, que había sido comprado por PepsiCo en 2011 por R$ 800 millones, ahora fue vendido a Camil por menos de R$ 200 millones, dijeron fuentes al periódico brasileño Valor.

La adquisición aún depende de la aprobación del CADE, el regulador antimonopolio en Brasil.

El presidente ejecutivo de Camil, Luciano Quartiero, dijo que el acuerdo puede agregar alrededor de R$ 1 mil millones por año a los ingresos de la empresa en el mediano plazo.

Según Quartiero, las dos unidades tienen capacidad ociosa, lo que fortalece el potencial de crecimiento de la operación, que también involucra otros activos que producen galletas Toddy. “Podremos duplicar el volumen de ventas de Mabel sin nuevas inversiones”, dijo Quartiero a Valor. Agregó que la adquisición se realizó con efectivo propio de la empresa. Al final del segundo trimestre del presente ejercicio, en mayo, las reservas de caja totalizaron R$ 1,3 mil millones, equivalentes a unos US$ 250 millones.

El ejecutivo enfatizó que la compra tiene una gran sinergia con las operaciones de la empresa. “Las cookies son una categoría de gran valor agregado que se puede vender a nuestros clientes con todos los demás con los que trabajamos. Esta es una gran fuerza para acelerar nuestro crecimiento”, dijo.

Desde julio de 2021, Camil ha realizado cinco adquisiciones, en línea con la estrategia anunciada previamente por el CEO. El primero fue Dajahu, en el mercado ecuatoriano de arroz. En agosto del año pasado, la empresa compró Santa Amália y entró en el área de pastas. En septiembre, incorporó la marca de café Seleto y el anuncio de inversión en la empresa Café Bom Dia, con el relanzamiento de la marca União, también en el mercado de café. En diciembre, Camil anunció la adquisición de Silcom (La Abundancia) en Uruguay, una empresa de productos saludables. Considerando estas cinco operaciones, Camil invirtió R$ 848 millones, unos US$ 165 millones al tipo de cambio actual.

“Hace 15 años, Camil era solo una empresa de arroz y legumbres. Hoy, estos productos representan el 35% de los ingresos consolidados de la empresa”, dijo Quartiero.

El consejero delegado agregó que siguen en el radar nuevas adquisiciones para reforzar el nuevo perfil de “empresa múltiple” en el área de alimentación.