La guerra en el Mar Negro, que comenzó en febrero y sigue escalando, ha desencadenado una situación que ya se venía gestando desde la Unión Europea, como bloque.
Rusia llegó a abastecer el 50% del mercado europeo con plywood, luego de tener un crecimiento en su cuota de mercado en el período 2016-2020. Esto generó, al ser un producto más económico y con menores costos logísticos, un desequilibrio en el mercado que tenía molestos a proveedores y también productores nacionales.
En 2021 la Unión Europea había anunciado la intención de imponer un impuesto a las importaciones de plywood ruso por motivos de anti-dumping (competencia desleal). Esto generó un aumento de precios en el mercado.
La guerra provocó, entre otras consecuencias, la imposición de sanciones comerciales a Rusia; una de estas fue prohibir la importación de madera. Esto hizo que un mercado que ya venía presionado ahora esté desabastecido, pero rápidamente un país sudamericano proveyó de soluciones.
En febrero-marzo de 2022 Brasil aumentó considerablemente las exportaciones de plywood hacia el viejo continente, lo cual fue ciertamente oportuno, ya que Estados Unidos había anunciado la suspensión de la importación de plywood brasileño, lo que le permitió al gigante sudamericano ingresar con mucho volumen a Europa.
Así todo, y a pesar de que Brasil está moviendo más de 100.000 m3 de este producto a Europa, la situación sigue siendo de oferta limitada y, dado que se aproxima una época de altísima demanda, se prevén tensiones alcistas en el precio.