La situación en China no parece cambiar, de acuerdo con los operadores uruguayos consultados por Panorama Forestal. Los atrasos en puertos siguen siendo notorios, afectando directamente la rentabilidad de los negocios. Con las medidas sanitarias actuales —otro factor que afecta directamente el consumo de madera— no habría un horizonte promisorio.
“Los fletes que hoy salen US$/m3 100, antes de la pandemia costaban 60% menos. Antes con 15.000 m3 se costeaba el flete, pero hoy se precisan no menos de 23-24.000 m3 de rollizos de pino para poder pagar el transporte” dijo Nicolas Pikun, encargado de desarrollo regional de TGL.
Una de las consecuencias directas que está teniendo este escenario es la redirección de exportaciones hacia India. Pero Uruguay no es el único país que esta realizando esto, sino que todos aquellos exportadores —de pino en este caso— buscan dónde colocar lo que en China no está pudiendo entrar. India resulta un destino muy atractivo para muchos de ellos.
Nueva Zelanda, uno de los competidores “directos” de Uruguay en lo que es exportación de pino, también está mandando, pero, a diferencia de Uruguay, tiene más demora para ingresar. Lo cual ayuda a hacer más competitivo al pino uruguayo.
En abril de 2021 las exportaciones de rollizos de pino de Uruguay se dirigieron en un 76% a China, medido por facturación, y el restante 24% se colocó en India. Un año despues, en abril de 2022, solo 51% de las exportaciones fueron dirigidas a China y el restante 49% a India, creciendo 25% este último destino.