La Dra. Teresa López, representante del Instituto Nacional de Carnes (INAC), compartió detalles sobre la situación actual del acceso de Uruguay a los mercados internacionales de carne en una presentación en el marco de las Jornadas Uruguayas de Buiatría en Paysandú. En sus palabras, Uruguay ya accede a más del 85% del mercado importador, pero se enfoca en trabajar para abrir ese restante 15%, que aún es significativo.

Según López, este 15% se divide en dos partes iguales: el primer 7,5% se refiere a las habilitaciones sanitarias pendientes en países del sudeste asiático, como Filipinas, Malasia, Vietnam e Indonesia. Específicamente, se busca obtener la certificación de la faena ritual en Indonesia y Malasia.

El otro 7,5% corresponde a restricciones en la entrada de carne con hueso en ciertos mercados de alto valor.

La representante del INAC destaca que las regulaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) no justifican la discriminación entre países que vacunan contra la fiebre aftosa y los que no lo hacen. Además, los avances tecnológicos permiten distinguir a los animales vacunados de los que han sufrido la enfermedad, lo cual debería eliminar esta limitación al comercio. Tema que aún se encuentra en discusión en dicho ámbito.

En cuanto a las gestiones para lograr esas habilitaciones, López afirmó que están en curso, y Uruguay tiene la capacidad de cumplir con los altos requisitos sanitarios que estos mercados demandan. Se mostró optimista y aseguró que no deberían tener problemas para completar las habilitaciones.

Al hablar del sudeste asiático, destacó que es una región de alto valor, con un aumento en los ingresos per cápita y una creciente transición alimentaria. Esto implica una mayor demanda de proteína animal de alta calidad, y Uruguay se posiciona como un proveedor de cortes que cumplen con estas características. En el caso de China, mencionó que el enfoque principal se centra en la carne en carcasas, pero también destacó la creciente demanda de cortes de mayor valor en ese mercado. Para otros países del sudeste asiático, como Japón, Uruguay está habilitado para exportar mercadería sin hueso.

Finalmente, López enfatizó que cada mercado tiene sus particularidades y demandas específicas. Por lo tanto, es esencial buscar la habilitación en la mayor cantidad de mercados posible para que cada corte de carne encuentre su destino en aquellos lugares que pagan un mejor precio.