Técnicos del Instituto Nacional de Carnes (INAC) informaron cambios en las metodologías de cálculo que alterarán algunos de los indicadores más utilizados como referencias del complejo, caso del valor medio de exportación por tonelada peso carcasa como también el consumo medio por habitante.

El gerente de Información del INAC, Jorge Acosta, explicó las causas y consecuencias de estos cambios. Explicó que hay “nuevas fuentes de datos que permiten mejorar la precisión del consumo”, entre las que se incluyen el relevante peso que están tomando las importaciones de carne vacuna para el consumo interno.

En base a estos cambios, la estimación de consumo anual por habitante y por año se ve reducida respecto a lo que se calculaba antes. El consumo en 2018 —todavía no está el dato de 2019— se estima ahora en 52,7 kilos por habitante, 4,2 kilos menos que los 56,9 kilos que se estimaban con la anterior metodología. La tendencia respecto a 2017 es la misma: hubo una baja en el consumo del orden de los 2 kilos por habitante.

INAC también varió el coeficiente con el cual se estima el equivalente peso canal de cada corte. En promedio, pasa de 1,45 a 1,40. Por lo tanto, 1 kilo neto (desosado) que antes se traducía a 1,45 kilos equivalente con hueso, ahora pasan a ser 1,4 kilos.

Acosta explicó que esto se debe a la mejora en la conformación de los animales que llegan a faena, tanto por la mejora genética como por la mayor proporción de animales que se terminan en corrales de engorde. A su vez, también impacta el cambio en los destinos de lo exportado, ya que hay variaciones en cómo se componen los embarques que varían los coeficientes de corrección.

Con esta variación, el volumen exportado en su equivalente peso carcasa pasa a ser menor que antes, en tanto los dólares facturados siguen siendo los mismos. Por lo tanto, hay un aumento en la estimación del valor medio por tonelada peso carcasa. Con el cálculo anterior, este valor era de US$/t 3.893 en el promedio de 2019; ahora pasa a ser de US$/t 4.061, un aumento de 4,3%. El nuevo coeficiente comenzará a ser usado a partir de enero de 2020, pero los años anteriores no serán corregidos, según decidió la Junta del INAC. Por lo tanto, en la comparación anual habrá un “desfasaje” por el cambio de coeficiente entre el año actual y el pasado.