El director de los Servicios Ganaderos del MGAP, Diego De Freitas, dijo a Valor Agregado de radio Carve que este martes comenzó la auditoría de Malasia por 22 plantas uruguayas, la que se extenderá hasta el 7 de mayo. El objetivo es habilitar la exportación de carne ovina y bovina con hueso a ese mercado bajo el rito halal.
Malasia cuenta con más de 30 millones de habitantes. En línea con la tendencia del sudeste asiático, su ingreso por habitante casi que se ha triplicado desde comienzos de siglo. Es el segundo más alto de la región detrás de Singapur, siendo más del doble que el de otros países relevantes como Indonesia, Vietnam y Filipinas. Tomando como referencia Uruguay, su ingreso por habitante es 25% superior.
En el mercado cárnico, Malasia es el tercer mayor comprador de carne bovina del sudeste asiático, por detrás de Indonesia y Filipinas. Por su parte, es el primer comprador de carne ovina de la región, representando 3% de la importación mundial. Este patrón responde a un déficit estructural de proteína animal. Para el caso bovino, su producción es menor al 15% de su consumo doméstico.
La carne importada juega un rol relevante y el principal proveedor de proteína bovina es India. Australia es el segundo de carne bovina y el primero en ovina, colocando más de US$ 300 millones anuales de ambos productos. Para Australia, Malasia es el 7° mercado de exportación más importante. Por su parte, Nueva Zelanda exporta casi US$ 100 millones anuales de carne de rumiantes a este país. Desde el punto de vista del acceso, Malasia no presenta arancel ni cuotas. El 90% de la carne que consume es importada.