El viernes, como estaba previsto, se presentó en el MGAP el resultado del trabajo realizado para evaluar un posible control y erradicación de la Mosca de la Bichera y su impacto en la producción nacional, principalmente en el ovino.
El trabajo consistió en una síntesis de los antecedentes existentes en el país, con el plan piloto realizado en el departamento de Artigas, que incluyó una zona de Río Grande del Sur, en Brasil, a lo cual se añadió otros trabajos realizados hasta la actualidad como fue la evaluación del Río Uruguay como barrera natural.
Pérdidas
En el mismo se actualizaron las pérdidas por esta problemática, donde a pesar de la baja del stock ovino nacional entre 1998 y 2019, se estima en US$ 41,3 millones este año, partiendo de un total de US$ 37,6 millones en el principio de la serie.
Más allá de estas pérdidas, el trabajo presentado aclara que existen "impacto negativos" que no han sido cuantificables, como el impacto en la salud humana, el bienestar animal, la fauna silvestre y la pérdida de inocuidad de los productos.
Costos
El proyecto tendría una inversión inicial de US$ 4 millones y los costos anuales alcanzan un máximo de US$ 18 millones en el 5to año del mismo y a partir del 9no año bajarían a US$ 16 millones.
El valor económico neto para los 8 primeros años sería de US$ 96,5 millones, con una tasa de retorno económico del 32% de acuerdo al trabajo, que consigna el 9no año como en el cual se recuperaría la inversión.
Limitantes
"Las principales limitantes estarían asociadas al fortalecimiento de las capacidades actuales del MGAP/DGSG y la asignación de recursos necesarios".
De acuerdo a fuentes cercanas al proyecto se ha planteado la creación de una unidad ejecutora, con personal capacitado y dedicado únicamente a esta función, a diferencia de lo ocurrido en el Plan Piloto, donde los técnicos del MGAP además de trabajar en el tema, desarrollaban otras tareas en el control sanitario, lo cual disminuía la efectividad de los mismos.
Técnica
Si bien se ha discutido en la interna del grupo de trabajo, la utilización de la técnica del insecto estéril y un proyecto de INIA y Pasteur para desarrollar la tecnología del genoma de la mosca de la bichera. El grupo de trabajo entiende que se debe trabajar con la suelta de moscas estériles tal cual se realizó la erradicación en desde Estados Unidos hasta Panamá. Se entiende que la tecnología del genoma, es una apuesta promisoria a largo plazo que puede desarrollarse en paralelo, pero que no debe anteponerse a la ejecución del programa con la liberación de insectos estériles.
