El gobierno kirchnerista de Alberto Fernández decidió avanzar con una medida de intervención sobre el mercado de la carne vacuna, a raíz de la suba de precios que se da en medio de la crisis por la pandemia del coronavirus. Ayer se publicó en el Boletín Oficial la Resolución 103, firmada por la Secretaría de Comercio y Desarrollo Productivo, que estipula la apertura de una investigación sobre este mercado para determinar posibles infracciones a la Ley de Defensa de la Competencia. La medida obliga a los operadores del mercado, frigoríficos y matarifes a participar de un sistema informativo sobre los kilos de media res vendidos, y el Gobierno podrá publicar los precios de referencia. Su sospecha es que los aumentos en las góndolas no están motivados en subas en la hacienda en pie.

“Nos habían mandado un modelo de planilla de actividad”, le dijo a Faxcarne Mario Ravettino, presidente de la cámara que agrupa a la mayoría de los exportadores, ABC. “Lo que se agregó fue el tema de precios. Pero nuestro sector no tiene problema en entregarlos, incluso esto puede empezar a transparentar la situación”, agregó. Históricamente, los frigoríficos exportadores se quejan de su desventaja competitiva frente a los dedicados al consumo interno ya que estos, menos sujetos a controles, pueden operar con menores estándares tanto impositivos como sanitarios.