La falta de lluvias era lo que se manejaba como hipótesis por parte de todos los actores para que se justifique la constante baja que sufrían las haciendas con destino a faena en las últimas semanas. Hoy, la llegada de las mismas, es la que explica que cada día se generen subas en las referencias, se achiquen las entradas y haya menor interés de vender por parte de los productores.

Ya en la jornada de lunes la Asociación de Consignatarios de Ganado había presentado en su planilla semanal una estabilidad en los precios, lo que con el pasar de los días se transformó en una suba, que se afianzó con el pasar de los días.

Según distintos operadores consultados por Tardáguila Agromercados,  los negocios por novillo gordo se cierran entre US$ 2,85 y US$ 2,90; aunque ya la tendencia se afirma sobre esta última referencia.

La vaca gorda está, en la misma tendencia, logrando referencias variadas, pero los negocios cerrados van entre US$ 2,65 y US$ 2,70.