Facturación de la ganadería

En 2019 se produjo un fuerte declive de la extracción de vacunos en la ganadería de carne, pero eso no determinó un descenso en la facturación del complejo ganadero debido al aumento del precio de venta. La facturación de la ganadería de carne creció 1% en 2019 a un máximo histórico de US$ 2,19 miles de millones, unos US$ 22 millones por encima del registro de 2018.

La salida de animales del sistema cayó fuerte, en especial en el caso de la exportación de vacunos en pie. En base a las solicitudes de exportación informadas por Aduanas, salieron 151 mil vacunos, fundamentalmente terneros machos enteros para Turquía. Esto implica un descenso de 255 mil cabezas respecto al récord de más de 400 mil cabezas del año anterior. El valor medio de venta sufrió una mínima corrección al alza a US$ 664 por cabeza, por lo que la facturación por concepto de exportación en pie cayó en US$ 160 millones a solo US$ 100 millones el año pasado, el menor monto desde 2013.

A su vez, la faena se contrajo en 112 mil cabezas a 2,23 millones, con un descenso en la producción de carne de 23 mil toneladas a 563 mil toneladas carcasa. La caída en la producción de carne es proporcionalmente menor a la faena debido a un aumento del peso de las carcasas que pasó de 250 kilos en 2018 a 252 en 2019.

Este descenso en la producción física fue compensado por el fuerte aumento en el precio de venta. Los frigoríficos compraron en promedio a US$ 935 por animal, un aumento anual de 15%.

En definitiva, la facturación por la venta de vacunos a frigorífico logró un mínimo aumento anual en 2019. No pasa lo mismo cuando el monto se expresa en pesos constantes. Allí se advierte una mejora de la facturación de 6,6% determinada fundamentalmente por la valorización del dólar por encima del ritmo de inflación.

Para el año en curso la expectativa es que no se llegue a la misma cifra en dólares. Primero, porque es factible que la faena vuelva a descender. No lo haría en cifras muy significativas, pero difícilmente se llegue al número de 2019. Segundo, porque desde el lado de la exportación en pie tampoco se advierte la posibilidad de una franca recuperación en el correr de este año. Tercero, porque los picos de precios alcanzados en 2019 difícilmente se repitan este año, dado que el gobierno de China “marcó la cancha” de hasta dónde se puede llegar en los precios que pagan los importadores.

Cuadro facturación ganadería