A pesar del efecto depresor de la demanda por el impacto del Covid-19 sobre su economía y a pesar de la drástica reducción del movimiento de mercadería por el mismo motivo, las exportaciones de carne vacuna a China de parte de los cinco principales proveedores han evolucionado de forma muy intensa en los primeros cinco meses del año.

Teniendo en cuenta los datos de mayo de Brasil, Uruguay, Australia y Nueva Zelanda y proyectando el volumen embarcado desde Argentina (proveedores de más de 95% de la carne vacuna importada por China), se estima que zarparon para ese destino unas 181 mil toneladas peso embarque, el volumen mensual más abultado desde diciembre, cuando se habían arrimado a 212 mil toneladas.

El principal proveedor fue Brasil (84 mil tons), seguido por Argentina (unas 40 mil tons), Australia (24 mil), Nueva Zelanda (19 mil) y Uruguay (14 mil). Estos contingentes están arribando en estas semanas, primero los embarques desde Oceanía, con flete más corto, y luego los de América del Sur.

En el acumulado de los primeros cinco meses del año zarparon hacia China unas 700 mil toneladas, nítidamente por encima de las menos de 550 mil tons del mismo período del año pasado.