La enorme necesidad de importación de carne vacuna por parte de Estados Unidos y una demanda más debilitada desde China llevan a que en las primeras semanas de 2025 las exportaciones al país norteamericano sean, en volumen, solo mínimamente inferiores a las que se dirigieron a China. En cuanto al ingreso de divisas, Estados Unidos supera con holgura a China en lo que va del año, con US$ 5 millones para el primero y US$ 3,4 millones para el segundo, una diferencia de 47%. 

En las primeras semanas de enero de 2023 las exportaciones a China más que duplicaban a las que se dirigieron a Estados Unidos. Esa diferencia se redujo a 62% superiores en 2024 y a menos de 4% en lo que va de este año.

Habrá que esperar a ver cómo es el comportamiento de los importadores chinos una vez queden atrás las celebraciones del Año Nuevo —que comienzan el miércoles que viene—, el momento de más consumo del año. Su demanda dependerá de cómo fue el consumo en esos días y de cómo quedaron los stocks de carne vacuna importada. Si no hay una reacción de la demanda china, es muy factible que en el global del año las exportaciones a Estados Unidos no solo superen en dólares a las de China, sino que también lo hagan en volumen, dado que es más que probable que la demanda estadounidense vuelva a ser muy intensa este año.