Con motivo de los 30 años de la existencia de Procampo Uruguay, Tardáguila Agromercados entrevistó a Felipe Gonzales, uno de los directores de la firma
A lo largo de estas 3 décadas de existencia de la empresa, han presenciado grandes cambios en el sector agropecuario uruguayo. ¿Cómo evalúan la evolución del mismo y que puntos marcarían como momentos claves?
En el momento que empezamos la empresa, las tecnologías disponibles eran muy distintas a las de estos días, sin uso de glifosato, sin siembra directa, sojas no transgénicas con un área total en el país en el entorno de 10.000 hectáreas.
Comenzamos con la venta y desarrollo de los primeros girasoles híbridos. Todas las semillas forrajeras eran variedades publicas obtenidas por INIA. Pero el objetivo de la empresa, era el mismo que ahora, una búsqueda permanente de genética superior para el agro nacional, que se adapte a nuestras condiciones ecológicas. Siempre priorizando la calidad de la semilla y el servicio al cliente, con una buena atención post venta
Procampo es una empresa que busca maximizar la rentabilidad del productor, ofreciendo productos de alta calidad. ¿Cómo es la recepción de los productores a los cambios técnicos que se ofrecen?
La recepción por parte de los productores siempre fue buena, porque tratamos de importar los paquetes tecnológicos de otros países como Nueva Zelanda, donde ya desde el 1999 hicimos nuestro primer viaje a ese destino, para entender como incorporan y hacen que funcione y sea rentable las pasturas permanentes de raigrás perenne, festucas, dactylis, cebadillas, llantén y distintas leguminosas. Aprendimos de nuevas mezclas, nutrición de los cultivos y sobre todo aprendimos a hacer un mucho mejor y más rentable manejo de las pasturas.
Después fuimos haciendo lo mismo con otros semilleros en Europa y Estados Unidos, hasta lograr un completo portafolio de productos. Pero nunca se llega a la situación de confort, porque la biología y el mejoramiento es muy dinámico, y hay que ir introduciendo nuevo germoplasma todos los años, y de ahí seleccionarlas que realmente se adapten.
¿Cuál es la evaluación de la zafra de forrajeras 2020?
La zafra de forrajeras 2020, comenzó con un verano y otoño con mucha falta de agua en gran parte del país. Eso hizo que la venta de verdeos, raigrases y avenas fuera muy importante.
Posteriormente se demoró la siembra de las praderas, pero finalmente se pudo sembrar, se recuperó la humedad del suelo y este año aumentamos en forma significativa la venta de semillas de praderas en todo el país, no solo en las zonas ganaderas clásicas, sino que se volvió a ver una siembra importante en la zona litoral agrícola, donde también esta aumentando la producción combinada agrícola con praderas en forma intensiva.
¿Qué expectativas y novedades tienen para la zafra de cultivos de verano de este año?
Para la zafra de semillas de verano, tenemos dos marcas que representamos y nos respaldan KWS con semillas de maíz y San Pedro con semillas de sorgos. Tenemos buenas expectativas de aumentar en nuestra participación en el mercado, por los nuevos productos que incorporamos.
Ambas empresas tienen paquetes muy completos para abastecernos.
Este año largaremos al mercado 2 maíces de muy alto potencial de producción con tecnología VTTriple Pro, 4 híbridos con tecnología Viptera 3, 2 maíces producto del proyecto exclusivo de maíz para silo KWS, uno con tecnología GLStack y el otro VIPTERA 3, en los primeros lugares de evaluación hace varios años, un maíz con tecnología FULL (GL Stack + Clearfield) y dos maíces ya impuestos hace unos años en el mercado con tecnología GLStack
En sorgos con Semillero San Pedro, tenemos un portafolio completo de sorgos con taninos, sin taninos blancos, con bajo taninos marrón, fotosensitivos azucarados, pastoreo y silo, sileros con grano, y varios forrajeros comunes y BMR, tenemos todo.