La retirada de la vacuna contra la fiebre aftosa en todo Brasil en 2021 puede quedar solo en el papel. El cronograma que establece que todos los estados ya no inmunizarán el stock de ganado vacuno y búfalos contra la enfermedad y que el país alcanzará el estado sanitario libre de fiebre aftosa sin vacunación en 2023 sufre demoras y no se descarta la posibilidad de una revisión completa.

“Lo previsto para 2021 no ocurrirá”, admitió la semana pasada el director del Departamento de Sanidad Animal del Ministerio de Agricultura, Geraldo de Moraes. Aunque no es unánime, el fin de la vacunación interesa a los ganaderos, que reducirían sus costos. Por el lado de los frigoríficos, la retirada de la vacuna fue vista como una forma de abrir mercados exigentes como Japón. Sin embargo, la decisión del país asiático de liberar la carne vacuna de Uruguay, que también vacuna, ha cambiado de planes y ya hay ejecutivos de la industria que abogan por mantener el status de libre de aftosa con vacunación.

Actualmente, solo Santa Catarina tiene el estatus de libre de aftosa sin vacunación, lo que ha hecho posible la exportación de carne de cerdo de ese estado a Japón y Corea del Sur. Los otros estados del país están reconocidos como libres de enfermedades con vacunación. “Es posible que sea necesaria una revisión completa del calendario. Esto no está excluido de las posibilidades, aunque no está sobre la mesa en este momento”, dijo Moraes según Valor.