Durante el streaming que realizó Pablo Carrasco, director de Conexión Ganadera, este martes, el contador y asesor financiero, Ricardo Giovio, manejó un crédito para cobrar que la empresa tiene con Frigorífico Casablanca por US$ 27 millones. El experto indicó que personalmente se comunicó con autoridades de la empresa para comprobar esa deuda. Casa Blanca faenó casi 54 vacunos en 2024 y ocupó la posición 16 en el ranking de faena (2,4% de participación), según el INAC.
Dentro de los desvíos y “manejo discrecional” que hubo con el capital que recibía Conexión Ganadera de sus inversores figuran la asistencia a Casablanca, una inversión de US$ 15 millones en la planta de Bamidal (planta de faena ovina en Paso de los Toros), que le “rentaban cero” al negocio versus intereses que estaban entre 7% y 8% anual a sus inversores. También se destinaron otros US$ 4 millones al desarrollo de marcas como Stradivarius y Del Terruño.
Giovio indicó que en la comunicación con Fricasa surgió la posibilidad de que puedan “pagar algo” de su deuda y armar un plan de pago a mediano plazo para saldar ese pasivo, algo que serviría como fuente de liquidez para una potencial salida negociada de Conexión Ganadera. “Nadie le presta plata a un frigorífico solo por prestarle”, consideró el asesor financiero.
Giovio también presentó los números de otros activos de la familia Basso como dos campos de 2.000 hectáreas que tienen un valor de US$ 13 millones, pero también aclaró que el propio escritorio rural (Gustavo Basso) tiene una deuda con los bancos por US$ 9 millones.
Por otro lado, al final del streaming, un inversor, Jorge Pastor, agradeció a la familia Basso y Carrasco por dar la cara. Consideró que era momento de “hablar de soluciones” y abogó por una salida en conjunto con el resto de los inversores para recuperar el “capital de todos”.