El valor del Novillo Tipo en marzo dejó de caer, en tanto el precio de compra del novillo siguió bajando, por lo que la diferencia entre ambos —que el INAC denomina el Valor Agregado Industrial (VAI)—, con lo que la industria debe cubrir todos los otros costos y, eventualmente, quedarse con un margen, subió en dólares corrientes al nivel más alto en dos años y en pesos constantes a un máximo desde mediados de 2016, casi cuatro años atrás.

El INAC dijo que la estabilidad observada en el valor del Novillo Tipo en marzo se explica por “un aumento en el valor de los cortes de exportación, de las menudencias y subproductos, así como del cuero fresco, compensado por la reducción del valor de la canal al mercado interno”, todo expresado en dólares estadounidenses.

El Novillo Tipo —el valor al que la industria comercializó todos los productos en los que descompone un novillo de razas carniceras y sus cruzas, de 480 kilos en pie y 54% de rendimiento al gancho— promedió US$ 1.247 en marzo, un aumento mensual de US$ 3. Por su parte, el precio de compra de esos novillos fue de US$ 955, con un descenso mensual de US$ 62. Por lo tanto, el VAI fue de US$ 292 por animal, el más alto desde marzo de 2018.

Con el aumento del dólar en marzo, de 13,9% mensual, se produjo un salto en las referencias expresadas en pesos uruguayos. El precio de compra del novillo, que bajó 6% en dólares estadounidenses, en pesos uruguayos subió 7% a $ 41.393. A su vez, el VAI pegó un salto mensual de 46,6% a $ 12.656.

En pesos constantes, el VAI alcanzó el nivel más alto desde junio de 2016, por lo que la ecuación de la industria habría logrado una significativa mejora. Lo que en alguna medida contrabalancea la situación es el menor ritmo de actividad, lo que determina una mayor ponderación de los costos fijos.

Otro hecho que el dato del valor del Novillo Tipo no tiene en cuenta son eventuales renegociaciones en las exportaciones concretadas a Europa en marzo, fundamentalmente los contingentes de cuota 481 del trimestre abril-junio, a los que varios importadores europeos pretendían realizar quitas de hasta 50%.