Las puertas en el comercio de ganado en pie no son de vaivén. Solo se puede exportar, pero no está habilitada la importación de hacienda, lo cual en los últimos años ha generado un notorio faltante de ganado terminado que impactó en los precios de la categoría.
La semana pasada el ministro de Ganadería, Carlos María Uriarte, y el secretario de la cartera, Juan Ignacio Buffa, se reunieron con las dos ramas de la Foica (Cerro y Ciudad Vieja) en donde se trató el tema de la importación de ganado en pie.
Los representantes de la Foica se fueron de la reunión con la idea de que en breve se estaría habilitando la importación de vacunos directo a faena, aunque desde el MGAP luego se negó esta decisión y se dijo que el tema se sigue “analizando con responsabilidad”.
Lo que la cartera analiza, más allá de que la decisión todavía no esté tomada, es la posibilidad de habilitar la importación de ganado directo para faena, cuya carne deberá ser vendida exclusivamente para el abasto. Esto podría estarse dando durante la pos zafra, cuando la oferta interna es menor, y quedaría de lado a partir de que empiece a salir más ganado desde el mercado interno. La habilitación de la importación de hacienda traería de la mano que también se habilite la importación de carne con hueso.
Un segundo escalón sería la importación de animales para engorde, en tanto se advierte como mucho más lejana la posibilidad de importar vientres preñados.
Dado que la importación de animales directo para faena sería en la pos zafra —y que esta ya comenzó— el tema debería dilucidarse a la brevedad.
