Es frecuente que acuerdos comerciales incorporen calendarios de desgravación. Esto implica que dos o más países acuerdan reducir los aranceles de forma escalonada, para así evitar cambios bruscos en sus patrones de comercio exterior. Esto hace que tratados firmados hace varios años sigan generando cambios en el mercado internacional de carne bovina. Ejemplos relevantes para la carne bovina son el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés), el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Australia y China, entre EEUU y Corea del Sur, entre otros.
En 2021, múltiples exportadores relevantes verán reducciones arancelarias en sus principales destinos de exportación. Los beneficiarios serán Australia, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Canadá, México y Unión Europea. Los importadores que reducirán su cobro arancelario serán Corea del Sur, Japón y China. En conjunto, el 25% del flujo comercial internacional de carne bovina se verá afectado por algún tipo de rebaja arancelaria.
Para estimar el impacto económico de esta reducción arancelaria se procede a cuantificar cuantos aranceles se pagarían en 2021 si los precios y volúmenes comercializados fueran idénticos a los del 2020, pero estos estuvieran afectados por los aranceles correspondientes a 2021 en los calendarios de desgravación. Además, se supone que la desgravación entra en vigor el 1° de enero de 2021 para todos los acuerdos. El cálculo anterior permite estimar una reducción de los aranceles cobrados en USD 117,5 millones.
Esta reducción arancelaria no es igual para todos los exportadores e importadores. En términos de los beneficiarios, Estados Unidos y Australia serán los exportadores que experimentarán un mayor ahorro: éstos representan 50% y 45% del ahorro total estimado para 2021 respectivamente. En términos de importadores, Corea del Sur será el que resigne la mayor parte de la recaudación, representando casi dos tercios del ahorro arancelario estimado.
Considerando el ahorro arancelario en términos bilaterales, se observa que el 80% del ahorro de Estados Unidos proviene de Corea del Sur, en el marco del TLC que estos países mantienen de forma bilateral. El 20% restante es explicado por el TLC que mantiene con Japón. Para el caso de Australia, el ahorro arancelario está menos concentrado: el 50% proviene de Corea del Sur en el marco del CPTPP, 30% se explica por la reducción arancelaria que otorga China en el marco del acuerdo de libre comercio bilateral que Australia mantiene con este importador (CHAFTA, por sus siglas en inglés). El 20% restante lo otorga Japón bajo el CPTPP. Por su parte, las reducciones arancelarias que experimentarán Nueva Zelanda, Canadá y México se enmarcan también en el CPTPP, mientras que el de la Unión Europea se explica por el TLC que mantiene con Japón de forma bilateral.
Uruguay no cuenta con ningún acuerdo comercial que esté en proceso de desgravación (reducción arancelaria) en carne bovina. Tampoco cuenta con acuerdos comerciales con los tres grandes importadores de Asia. Como resultado, no se beneficiará de la reducción arancelaria descrita anteriormente, y experimentará un aumento en la brecha arancelaria con sus principales competidores, con la consecuente pérdida de competitividad.